Cinco años después de los atentados contra la sala Bataclan y otros puntos de París, que dejaron un total de 130 víctimas mortales, el país galo ha rendido un homenaje institucional a todas ellas.

El acto de recuerdo, restringido por las medidas sanitarias, ha estado presidido por el primer ministro, Jean Castex, y la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo y representantes de las asociaciones Life for Paris y 13once15 Fraternidad y Verdad, que agrupan a supervivientes y familiares de los fallecidos.

Todos han recorrido los lugares donde se produjeron los ataques, entre un fuerte dispositivo de seguridad y sin discursos oficiales, y han procedido a la lectura de los nombres de las víctimas, la entrega de ramos de flores en su honor ante las placas instaladas en su recuerdo y el respeto de un minuto de silencio.