La batalla judicial entre la Unión Europea y la farmacéutica AstraZeneca concluye con un acuerdo entre ambas partes. La compañía se compromete a entregar doscientos millones de dosis antes de la primavera de 2022 y a rebajar el precio en caso de nuevos retrasos. A cambio, los socios del continente ponen fin al litigio iniciado ante la justicia de Bruselas. La mayoría de estas vacunas serán donadas a terceros países porque, desde hace meses, la inmunización en Europa se hace fundamentalmente con Pfizer. El acuerdo llega en un momento en el que la vacuna de AstraZeneca se ha vuelto residual en la lucha contra la covid. En España se terminó utilizando sólo en personas entre 60 y 69 años. Los errores en sus ensayos para determinar la eficacia y los problemas por los casos poco frecuentes de trombos, minaron su credibilidad.