La vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz insiste en pactar con las distribuidoras el límite de precios de productos básicos de la cesta de la compra. A pesar de que el ministro de Agricultura, Luis Planas, ya rechazó la medida. Tampoco le gusta la propuesta a la oposición, que reclama más seriedad y menos ocurrencias. La vicepresidenta cree que las empresas tienen margen, porque en el último informe el Banco de España destaca que los beneficios de las empresas aumentaron un 62%. Esta es la diferencia de precios entre lo que recibe el agricultor y lo que paga el consumidor. Muchos han tenido que asumir el aumento de costes de energía y fertilizantes sin recibir más dinero. Cinco grandes distribuidoras de alimentación copan la mitad del negocio.