Quitarse la corbata para contribuir al ahorro energético no convence del todo a aquellos trabajadores que por protocolo están obligados a llevar esta icónica prenda de vestir como el personal de los aeropuertos. La propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tampoco es bien recibida entre el gremio de los coches de alquiler con conductor. Justifican este complemento por su aporte de elegancia y distinción igual que en los despachos de abogados. Y las tiendas que viven de ellas critican que se ponga solo el foco en las corbatas.