Twitter ya no prohibirá la desinformación sobre el covid-19. La plataforma, adquirida hace a penas un mes por Elon Musk, ha anunciado este martes en un breve comunicado que desde el pasado miércoles 23 de noviembre ya no aplica sus políticas de moderación que contextualizaban o eliminaban los bulos sobre el coronavirus.

En 2020, justo tras la irrupción de la pandemia, Twitter creó una política para moderar los contenidos relacionados con la crisis sanitaria, una medida que adoptaron otras redes sociales como FacebookYoutube Instagram con la intención de frenar las informaciones falsas en un momento de especial incertidumbre. Twitter optó por etiquetar los tuits que podían contener mentiras sobre el origen del covid, su impacto en la salud, falsos tratamientos o sobre las vacunas.

De incumplir con la normativa, Twitter mandaba una señal de alerta a la cuenta en cuestión. Si se violaba esa política interna de forma reiterada, el usuario pasaba a ser suspendido. Entre enero del 2020 y septiembre del 2022, la compañía asegura haber bloqueado más de 11.000 cuentas y haber eliminado más de 100.000 mensajes.

Cambios con Musk

El pasado 27 de octubre, Musk pasó a ser el propietario de Twitter y, con ello, la red social ha dado un giro. El hombre más rico del planeta ha asegurado que los únicos límites a la libertad de expresión que pondrá la plataforma será todo aquello que sea constitutivo de delito. La desinformación sobre el covid no es ilegal, lo que hace que para Musk entre en el terreno de lo que es debatible y, por tanto, merezca un espacio en Twitter. Para el magnate, el impacto social que puedan tener los bulos racistas sobre el origen de la pandemia o las conspiraciones sobre las vacunas parece quedar en un segundo plano.

La semana pasada, Musk anunció una "amnistía" para readmitir las cuentas que habían sido suspendidas por violar las normas internas de la plataforma pero que "no habían quebrantado la ley". Eso incluye pues las cuentas de usuarios que negaron la existencia de la pandemia, que culparon a China del virus, que vieron en el uso de las mascarillas una imposición fascista o que achacaron los miles de muertos en todo el mundo a una conspiración de tintes antisemitas. Estas ideas han sido apoyadas desde entonces especialmente por usuarios conservadores y de extrema derecha que han aplaudido la toma de control por parte de Musk.

Mientras tanto, Facebook e Instagram siguen manteniendo sus políticas contra las bulos sobre el covid a la espera que su Junta de Supervisión tome una decisión al respeto.