Las cafeteras son aparatos que usamos al menos una vez al día, por lo que es necesario limpiarlas con regularidad para que nuestro café salga lo mejor posible. Sin embargo, esta es una tarea que puede ser tediosa o complicada si no se sabe cómo hacerlo. Para solucionar esto, te dejamos los cuatro mejores trucos para limpiar tu cafetera.

Vinagre blanco

Un clásico a la hora de limpiar tu máquina de café , pero no por ello deja de ser eficaz, es el vinagre blanco. Para aplicarlo en tu cafetera hay que hacer lo siguiente:

  1. Llenar el depósito hasta la mitad con agua fría y la otra mitad con vinagre blanco, para después removerlo. Una vez hecho esto hay que poner la máquina en funcionamiento y cortarla cuando el depósito esté a la mitad.
  2. Tras esto hay que dejar reposar la cafetera media hora parada, transcurrido este tiempo, encenderla de nuevo hasta que se termine el contenido del depósito. Con ello se logra eliminar las bacterias de la cafetera.
  3. Se llena el depósito solo con agua fresca y se pone un nuevo filtro y se prepara un nuevo café hasta que el depósito se haya vaciado.
  4. Para rematar la faena se puede limpiar el depósito con agua y jabón y el exterior con un paño.

Bicarbonato de sodio

El multiusos por excelencia en la limpieza del hogar es el bicarbonato de sodio. Utilizado en multitud de contextos, la cafetera es uno de ellos. En este caso sirve para quitar las manchas o restos de café que quedan en el exterior de la máquina. También se puede emplear en el interior de la misma, pero si crees que la cafetera tiene problemas de acumulación de cal, lo mejor es que no lo uses.

Para aplicarlo simplemente hay que echar una pequeña cantidad en un trapo húmedo y esparcirlo por la zona a limpiar, también se puede echar en la jarra o en la placa de calentamiento.

Limpiar la cafetera es una tarea fundamental para preparar un buen café.

Jugo de limón

Para limpiar la cafetera, el jugo de limón actúa de forma similar al vinagre blanco, incluso puede ser más útil, ya que deja menos residuos.

A la hora de aplicarlo simplemente hay que llenar el depósito con el jugo de limón en una proporción de una parte de agua por dos de limón. Es más recomendable el zumo fresco. Al igual que con el vinagre blanco, debes poner tu máquina a preparar café, aunque esta vez hay que dejar que termine el proceso.

Cuando el depósito se haya vaciado, tienes que dejar reposar la máquina entre diez y veinte minutos, para después rellenarla con agua fresca e iniciar la preparación del café de nuevo.

Una vez hecho esto hay que hacer el último proceso de vinagre blanco.