Llega la Navidad y con ella crecen las cenas y comidas con familiares, amigos, compañeros de trabajo... Esto lleva, inevitablemente, a un descuido de nuestra alimentación, lo cual puede hacer que los niveles de colesterol aumenten considerablemente. Es por ello por lo que te traemos una serie de trucos y consejos para controlarlo durante la Navidad.

El colesterol durante la Navidad

Al factor clave de que aproximadamente la mitad de los españoles tienen los niveles de colesterol por encima de lo recomendable. A esto hay que sumarle que durante la Navidad el alcohol y los malos hábitos alimenticios están a la orden del día. Por eso, los expertos se ven obligados a pronunciarse, señalando cuáles son los tres pilares básico para nuestra dieta en Navidad y no aumentar el colesterol.

Haz ejercicio

Por mucho que estemos en fiestas no podemos olvidarnos de cuidar nuestro físico, por ello hay que seguir haciendo la rutina de ejercicio que hasta entonces se solía hacer.

Sino estabas haciendo nada, te recomendamos que hagas a intensidad media entre 150 y 300 minutos a la semana, y entre 75 y 150 minutos a intensidad alta. Esto puede hacerse de múltiples formas, corriendo, en bicicleta en patines... También es una buena opción incorporar dos entrenamientos de fuerza a la semana.

El ejercicio es clave para controlar el colesterol.

Vigila la alimentación

Por supuesto en Navidad, para no aumentar el colesterol, es clave la alimentación. Se pueden hacer pequeños cambios sin tener que sacrificar nuestras comidas. Por ejemplo, puedes elegir carnes magras en vez de pollo, reducir al máximo la mantequilla, entre otros. Si ya tienes el colesterol alto lo mejor es evitar los alimentos ultra procesados y seguir una dieta mediterránea en la que haya pescados, frutas, verduras, y la menor cantidad posible de grasas saturadas y determinados quesos o embutidos.

Revisa tu salud

Por mucho que sigamos los dos consejos anteriores, es recomendable que nos hagamos también chequeos médicos antes y después de la Navidad. Esto cobra especial importancia si, por ejemplo, tenemos dolor de cabeza o en el pecho con regularidad.