Si ya es habitual el consejo al otro lado del mostrador, en los últimos días el papel consultor de las farmacias se ha multiplicado. La razón de tanta pregunta, bien telefónica o bien con los codos en el mostrador, es la de los test autodiagnósticos de la covid, una pruebas que el Boletín Oficial del Estado autorizó este miércoles su venta desde este jueves sin necesidad de receta médica.

"Nos llevan preguntando varios días por teléfono si ya vendíamos los test, nosotros teníamos que explicarles que no, que hasta que no se aprobase en el BOE no podía", explica Cristina Ruiz Hernández, farmacéutica de Valencia. "Hay mucha expectación, se nota", añade la facultativa.

Según explica, las personas que han ido consultando hasta ahora son perfiles de todo tipo que lo que quieren es comprobar un posible positivo tras ser contacto estrecho. "Sobre todo son muchos los padres que tienen hijos adolescentes con amigos que han dado positivo y quieren saberlo por estar tranquilos", añade.

Otra situación que se repite bastante por las llamadas de teléfono que han ido atendiendo, indica, es de personas que se van a reunir con familiares después de mucho tiempo y quieren estar seguros de que no van a transmitir el virus.

La expectación ha hecho que hasta se propongan reservas como en el caso de la Farmacia Ribera, en pleno centro de Valencia, es su precio. "Tenemos muchas ganas de colaborar, de facilitar las cosas y con los test se pueden prevenir muchos positivos", señalan desde el equipo farmacéutico de este establecimiento.

Desde otra farmacia de Valencia, por la avenida del Puerto, Javier Cocera señala que una de las claves la marca su precio. "Son entre 7 y 12 euros, es muy barato, que para comprobar un positivo si hay síntomas es muy adecuado y es muy rápido", señala.

Entre las explicaciones que los farmacéuticos saben que tendrán que dar no está solo el cómo se hace la prueba sino que en caso de positivo deben comunicarlo a Sanidad. "Nos tocará incidir en que esta no es un certificado oficial", sentencia Cocera.