El gusto de la corona británica por la moda zamorana

La hija de los duques de Cambridge, Carlota, vuelve a lucir un abrigo de la marca Marae Kids el Domingo de Resurrección

Carlota de Gales, en el centro, con su abrigo de Marae Kids en azul marino, sus hermanos y sus padres, Guillermo y Catalina.

Carlota de Gales, en el centro, con su abrigo de Marae Kids en azul marino, sus hermanos y sus padres, Guillermo y Catalina. / Reuters

B. Blanco García

No es la primera vez que la marca zamorana Marae Kids salta a la prensa internacional a través de una imagen de la familia real británica, pero no por ello deja de ser curioso y sorprendente a partes iguales. Los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, han vuelto a confiar en el buen corte y excelente calidad de estos abrigos para que su hija mediana acudiera a la tradicional misa de Pascua con uno de los modelos de la marca zamorana: un abrigo color azul marino de lana cocida, en tonos parecidos a los que lució el resto de la familia en este acto protocolario.

"No tenemos para nada contacto directo con la familia real británica", bromea desde la fábrica de Coreses Raúl Escudero, quien se muestra orgulloso de que, una vez más, sus creaciones sean noticia. "Nosotros vendemos en tiendas de todo el mundo y una de ellas es Amaia Kids, que está en el barrio londinense de Chelsea. Allí es donde adquieren nuestros abrigos, además de otras prendas de diferentes marcas infantiles", explica el empresario.

Apuesta sobre seguro

En esta ocasión, Catalina vuelve a apostar por la moda zamorana para vestir a su hija en la Pascua. De hecho, Escudero contabiliza hasta siete abrigos de Marae Kids guardados en los armarios de su casa en Adelaide Cottage, donde viven desde el pasado mes de septiembre. "Al menos, Carlota tiene siete abrigos de nuestra colección", contabiliza Escudero, destacando aquel granate —el primero que lanzó la marca zamorana a los tabloides británicos— en el primer día de colegio de la pequeña en 2018 y otra pieza, esta vez de color verde, que lució en la eucaristía de la Navidad de 2019. "El año pasado lució en dos ocasiones el mismo abrigo color marino, así que está claro que apuestan por la moda sostenible", aseguran desde la fábrica, con sede en Coreses.

Los hermanos Raúl y Manoli Escudero, en el taller de costura situado en Coreses.

Los hermanos Raúl y Manoli Escudero, en el taller de costura situado en Coreses. / EFE

Una apuesta que es sobre seguro cuando se trata de prendas de máxima calidad "que pueden durar años y años", afirma el zamorano. "La materia prima es lana cocida, muy apreciada en países como Gran Bretaña", concreta. Y una calidad que, sobre todo, aprecian en China, el país donde la firma Marae exporta la mayor parte de sus creaciones. "Después también vendemos a otros lugares como Estados Unidos, Japón o Corea del Sur", enumera el empresario. A esta larga lista se ha añadido el pasado año Italia, donde acudieron a una feria textil con sus propuestas y la respuesta fue más que satisfactoria, puesto que "conquistó" a varias tiendas, que ahora distribuyen sus creaciones por varios puntos del país vecino.

Auge de las exportaciones

Cuando comenzaron con las exportaciones al extranjero —que suponen en la actualidad el 70% de su producción textil— miraron al mercado del norte de Europa, pero han sido otros clientes los que les han elegido. "Se trata de un producto caro", reconocen desde la empresa, "pero que se valora mucho en el extranjero, casi más que en España", comparan.

Esa calidad les hace ser socios por derecho propio de la Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León (Foacal), destacando su labor manual, con una tradición que se remonta a más de cuatro décadas, cuando surgió el pequeño negocio familiar en Villarrín de Campos, con la fábrica de punto Zaust Textil. "En aquel tiempo se comenzó confeccionando ropa de esquí", relata Raúl Escudero, no por haberlo vivido, ya que todavía estaba en aquella época en el vientre de su madre, sino por los relatos de sus progenitores.

La familia real, a su entrada a la iglesia, donde se puede apreciar la parte trasera del abrigo.

La familia real, a su entrada a la iglesia, donde se puede apreciar la parte trasera del abrigo. / Pool

Junto con las prendas para soportar las bajas temperaturas y disfrutar de la nieve, el negocio se amplió con ropa de caza, principalmente pensando en clientes masculinos. "Poco a poco, nos fuimos adaptando a los tiempos", asegura Escudero, quien explica que la moda de mujer era la insignia de la empresa hasta el año de la pandemia, 2020, que supuso un creciente gusto de sus clientes por las prendas infantiles. "Fue toda una explosión en ventas", agradece, asegurando que la imagen de la pequeña Carlota de Gales con aquel abrigo granate en 2018 no fue el inicio de la internacionalización de la marca zamorana. "Llevábamos apostando por el mercado exterior desde tiempo atrás y ese intenso trabajo tuvo estos buenos resultados", considera.

De Villarrín a Coreses

Uno de los cambios más significativos fue el traslado de la fábrica original en Villarrín de Campos a otra más moderna en Coreses, hace ya trece años. Hasta allí llega la que ellos consideran una de las mejores materias primas para confeccionar sus creaciones, lana cocida, ya tintada desde Austria, aunque el origen es Sudamérica. "Nos gusta este material de aquella zona porque, además de la calidad de la que presume, se añade el excelente trato que se les brinda a los animales", valora como punto a favor de esta opción.

En la actualidad, los hermanos Raúl y Manoli son los socios de esta empresa familiar, que ha sabido adaptarse a los caprichos de la moda y hacerse un hueco en este mercado, con la ayuda de los 17 trabajadores que confeccionan prendas que disfrutan familias de todo el mundo.