El pasado verano, en el festival de Cannes, Andie MacDowell deslumbró en la alfombra roja con su famosa y abundante melena rizada pero con un nuevo tono plateado. Lo suyo fue toda una declaración de principios, a favor de las canas y de la belleza de lo natural, que han seguido después otras famosas orgullosas de cumplir años estupendamente. Como muchísimas mujeres, se las empezó a dejar a partir de los 40, y a sus 63 años, la actriz de 'Sexo, mentiras y cintas de vídeo' (1989) o 'Atrapado en el tiempo' (1993) se planteó hasta ponerse peluca para "complacer a los demás", pero finalmente, tal como le contó a 'Vogue', apostó por lucir su pelo al natural, porque al fin y al cabo, sus canas "son una demostración de poder", le contó a la revista.

Llamó a su transición "pelo sal y pimienta". Y ahora esa tendencia la hemos visto en mujeres famosas, como las 'royals' Carolina de Mónaco, la reina Letizia -que desde hace meses volvió a su tono natural entreverado con un característico mechón blanco-, o las actrices Demi Moore, Katie Holmes, Gwyneth Paltrow o, en España, Ángela Molina, por ejemplo. Ahora la tendencia también la ha hecho suya una de las mujeres que más saben de tendencias y moda, Sarah Jessica Parker, que apuesta por este 'look' natural en el esperadísimo regreso de Carrie Bradshaw en 'And Just Like That', la secuela de 'Sexo en Nueva York'.

Los nuevos capítulos estarán en pantalla a partir del 9 de diciembre, pero los fans ya han podido disfrutar de algunas fotos y 'tráilers' del rodaje, en los que Sarah Jessica Parker, de 56 años, ha sido fotografiada con la técnica ideal para hacer la transición de las mechas rubias al pelo canoso: las mechas 'Grey Blending'.

Adiós al efecto raíz

El proceso natural de dejarse las canas no es rápido, pues hay que dejar que el pelo vaya creciendo. Pero gracias al 'Grey Blending' se puede acelerar el proceso y hacerlo más discreto y sin que se note el efecto raíz en el cabello. Consiste en hacer en la melena un 'balayage' -la técnica 'aclarado por el sol'- tiñendo mechones por todo el cabello, de raíz a puntas para visibilizar las canas. Se resaltan y se matizan con diferentes tonos grises, en lugar de diferentes tonos de rubio o dorado.

Este tipo de técnica, cuya traducción literal sería 'mezcla gris', se recomienda en las personas que ya tengan al menos un 50% de su cabello gris.

Al ser una técnica similar a las mechas sus resultados dan un aspecto más natural, y no el de una melena con un único tono uniforme. Se puede usar en diferentes tonos de cabello, así como en diferentes largos.

Respecto a su mantenimiento, el mismo que en cualquier cabello teñido de rubio: evitar siliconas y parabenos y una vez por semana usar una mascarilla morada o con pigmentos violetas, que sirven para matificar los cabellos claros y evitar que el color derive en los temibles naranjas.