Con la muerte de la Reina Isabel II de Inglaterra el pasado jueves y la proclamación de su hijo Carlos como nuevo monarca del Reino Unido, el mundo ha vuelto a mirar a Bretaña. La familia real inglesa centra de nuevo la atención mediática. Desde hace cuatro días, las portadas de los diarios y los informativos analizan con todo detalle el paso a paso de la familia y de los actos para despedir a la que ha sido reina hasta sus 96 años. Sin embargo, la familia real inglesa está acostumbrada a estar en el ojo del huracán mediático.

En 1996, la entonces princesa de Gales, Lady Di, eligió Alicante para pasar unos días de vacaciones. Aterrizó en la capital alicantina el 4 de mayo de 1996. Su intención era pasar un par de días en la playa de Sant Joan en compañía de quien la casa real calificó como una "persona amiga". La visita de Lady Di a Alicante se produjo apenas unos meses antes del anuncio oficial de su separación con el príncipe Carlos. Diana estaba en el ojo del huracán y lejos de encontrar la paz en el arenal alicantino, Lady di se encontró todo lo contrario.

Llegó de incógnito al aeropuerto pero de poco le sirvió. Su visita se había filtrado a los medios ingleses y lo que iban a ser unos días de descanso en el anonimato junto al mar se convirtieron en un infierno. El hotel donde se alojaba en la playa fue «tomado» literalmente por la prensa inglesa. La mayoría disponía de reserva de habitación mucho antes de llegar la princesa.

El hotel donde se alojaba en la playa fue "tomado" literalmente por la prensa inglesa. La mayoría disponía de reserva de habitación mucho antes de llegar la princesa.

A la mañana siguiente de su llegada a Alicante, Lady Di aún se dio un breve paseo por la playa en los alrededores del hotel tras desayunar en su habitación fruta. Diana esperaba estar en la playa hasta el martes pero no lo soportó. Cada paso que daba era seguido por cientos de periodistas y cámaras.

Los problemas en el seno de la pareja eran un secreto a voces y cualquier movimiento de Lady Di hacía presagiar en anuncio de la separación. Por eso, la prensa inglesa no quería jugársela y decidió apostar todo en este viaje. Los periodistas tomaron el hotel en el que se alojó la principal y se hicieron pasar por empresarios, distribuidores, deportistas y cualquier otro trabajo supuesto. El Daily Maíl, el Weekly News, el Mail on Sunday y las agencias Associated Press, de Madrid, y Multi Studios, inglesa, con corresponsales en San Juan pueblo, eran algunos de los medios que controlaban la presencia de Lady Di.

Finalmente, y apenas 18 horas después de aterrizar en alicante, Diana de Gales no pudo más y decidió volver a Londres antes de lo previsto. No soportó el acoso de la prensa internacional. La portavoz de la principal aseguró que la princesa había viajado a Alicante «para visitar a una persona amiga. Ya ha visto a esa persona y ha decidido volver».

Poco después de las dos y media de la tarde de ayer, la princesa Lady Di abandonaba precipitadamente Alicante desde el aeropuerto de El Altet y con destino al de Heathrow en Londres, tras dieciocho horas de breve estancia en San Juan y anular la reserva de habitación que había concretado en el hotel.