El multimillonario Richard Branson ha visitado a Rafa Nadal en su Academia en Manacor. Su reciente estancia en la isla ha coincidido con otra visita muy importante para el magnate: la que le ha permitido conocer el progreso de las obras de restauración de su finca de Son Bunyola, en Banyalbufar. Una possessió en la Serra de Tramuntana que se convertirá en un hotel boutique de lujo y que estará listo para abrir sus puertas el año que viene.

En Manacor, el magnate se fotografió con el tenista mallorquín y su esposa Xisca Perelló, también presidenta de la Fundación Rafa Nadal. En la web de Virgin, el propio Branson narra en un texto publicado este mismo martes bajo el título Visiting Rafa Nadal in Mallorca la visita al tenista. “Rafa se encontraba en plena preparación de los torneos Masters [el de Madrid y el de Roma, Nadal se encuentra en estos momentos en este último], y preparándose también para el French Open”, relata Branson. “Pero nos dedicó varias horas para charlar sobre lo que sucede en el mundo y compartir su sabiduría sobre el tenis”, señala.

El magnate explica que también se rieron recordando la última vez que compartieron pista, en la Necker Cup. “En un momento del partido, nuestro perro Sumo corrió hacia la cancha e interrumpió el servicio de Rafa. Estuve en un partido benéfico contra el cantante Jimmy Buffett. Aquello se convirtió finalmente en un partido de dobles y él consiguió como compañero al jugador de dobles número uno del mundo, Mike Bryan. En el último minuto, incorporé a Rafa como compañero, y conseguimos la victoria. Jimmy todavía nos debe un concierto benéfico”, ha escrito Branson.

“Vamos, Rafa”, ha exclamado este martes en su cuenta de Instagram el fundador de Virgin. “Un privilegio de verdad pasar tiempo con Rafa Nadal en su extraordinaria academia de tenis en Mallorca”.

La visita de Branson está relacionada con uno de sus negocios en la isla, en concreto, la restauración de Son Bunyola, en Banyalbufar, que será presentada a los medios de comunicación este jueves, día en que atracará en Palma el crucero Valiant Lady, adscrito a la compañía Virgin Cruise Line, también de Branson. El buque mide 278 metros y fue construido en 2021 en los astilleros italianos de Fincantieri. Ahora se encuentra en Málaga. Este barco puede albergar a un máximo de 2.860 pasajeros. Este crucero está centrado en el deporte y la gastronomía y no admite niños a bordo. Con la novedad de haber hecho desaparecer el bufet, en sus 20 espacios de restauración se ofrecen todas las comidas recién hechas. El barco ofrece un ring de boxeo, una sala de yoga, una discoteca de dos pisos, una tienda de discos y hasta un estudio para hacer tatuajes.

El 'Valiant Lady'.

Por otra parte, la finca de Son Bunyola está en obras desde el pasado otoño. Los trabajos de recuperación de la possessió del magnate se concentraron en un primer momento en la torre de defensa y los tejados, que fueron arrasados en 2020 por un vigoroso cap de fibló.

Desde la carretera de Esporles a Banyalbufar ha sido posible contemplar durante todos estos meses una grúa azul con capacidad para elevar grandes bloques y toda una explanada con estructuras prefabricadas, que ha sido el cuartel general de esta gran reforma que recibió la licencia de obras antes del verano de 2021. Tal y como pudo saber este diario de fuentes del Ayuntamiento de Banyalbufar, el permiso de obras para empezar el hotel también se concedió a las puertas de los meses de calor, "por lo que seguramente, ya que se reforma lo que quedó afectado por el temporal, se esté aprovechando también para iniciar los trabajos del hotel", comentan desde el consistorio. "Ahora mismo tienen permiso para hacer las dos cosas, si bien es cierto que el primer permiso que se les remitió fue el de la reforma de las casas antiguas y la torre de defensa, conocida como Torre del Moro, [protegidas con la figura de BIC], por prioridad, porque presentaban riesgo de ruina", explicaron.

De hecho, el fuerte vendaval derribó una parte de dicha construcción que defendía de los peligros llegados del mar a L’Alqueria de la Torre, topónimo antiguo de la impresionante possessió de Branson.

La comisión balear de Medio Ambiente dio el visto bueno al hotel del magnate de Virgin en marzo de 2020, cinco meses después de que una gran tormenta arrasara con parte del cuerpo principal del inmueble. El permiso del Govern estaba condicionado a una serie de limitaciones, como que no se pueden hacer ampliaciones ni nuevos caminos de acceso dentro de la finca. O que tampoco se pueden hacer las reformas en los meses de nidificación de las aves que rodean la zona, esto es, entre febrero y junio.

El que será "el hotel más lujoso del Mediterráneo·, según el propio Branson, ocupará lo que fue el edificio principal de la possessió, construido en 1880. La intención es que esté abierto en 2023. Contará con 29 habitaciones y tendrá capacidad para 58 huéspedes. El complejo contará con dos piscinas, una de 173 metros cuadrados y otra de 25, pero no podrá contar con las pistas de tenis solicitadas en un principio. En estos momentos, el hotel ya tiene operativa una página web en la que poder hacer reservas.

La finca de Son Bunyola tiene una extensión de 251 hectáreas. La villa principal se llama sa Punta de s’Àguila y cuenta con unas imponentes vistas al mar y a la montaña. Las otras casas son sa Terra Rotja y Son Bonlaguret. En estas estancias se han alojado personajes conocidos, entre ellos Sarah Ferguson. Todo apunta a que el nuevo hotel de lujo también podría atraer a visitantes ricos y poderosos de todo el mundo.

Villa principal de Son Bunyola, sa Punta de s'Àguila.

El romance del multimillonario con Mallorca empezó hace más de 30 años cuando en 1987 compró la finca de Son Bunyola con la intención de construir un complejo hotelero de lujo. Al ser BIC, la comisión de Patrimonio denegó el proyecto y el magnate inglés la vendió en 2002. En 2015, recompró los terrenos por algo más de 12 millones de euros.