Duros momentos para Carmen Martínez Bordiu. Es lunes ha fallecido en París, a los 91 años de edad, uno de los hombres más importantes de su vida, su exmarido y padre de su hija Cynthia, Jean Marie Rossi. Tal y como ha informado la familia del prestigioso y respetado anticuario al diario 'Le Figaro', el francés ha muerto de manera "tranquila", "en paz" y sin haber perdido en ningún momento sus facultades mentales.

Una pérdida que deja totalmente desolada a Carmen que, a pesar de su separación del empresario en 1994, siempre presumió de una gran amistad con el padre de su única hija, de quien confesaba con cariño que fue el hombre que le enseñó "el arte y el amor".

La nieta de Franco conoció a Jean Marie cuando todavía estaba casada con Alfonso de Borbón y, después de enamorarse locamente del anticuario y a pesar de tener dos hijos pequeños con el Duque de Cádiz - Francisco y Luis Alfonso - no dudó en apostar por su amor y dejarlo todo para irse a París con Rossi, 22 años mayor que ella. La pareja se casó en 1984 por lo civil y un año después, en 1985, tuvieron a su única hija en común, María Cynthia Francisca Matilda.

Un matrimonio que duró diez años y en los que, a pesar de la trágica muerte de su hijo Francisco de Borbón, de 11 años, en un fatal accidente de coche en 1984 cuando viajaba con su padre y su hermano Luis Alfonso, Carmen conoció la felicidad y el amor verdadero de la mano de Jean Marie, por quien siempre sintió verdadera admiración.

En 1994, sin embargo, la socialité y el anticuario rompían su relación y Carmen comenzaba una apasionante relación con el arquitecto italiano Roberto Federici. A pesar de que su matrimonio no funcionó, la nieta de Franco siempre tuvo buenas palabras para el padre de su hija Cynthia, a quien hoy llora en la intimidad y sobre cuyo fallecimiento todavía no se ha pronunciado públicamente.