Hay muchos libros de cocina, pero pocos dedicados a un tipo de lector cada vez más numeroso: el 'curvy'. Y, sin ser específicamente un recetario, 'El plan de Sálvame para curvys' ha venido para cubrir ese hueco, aunque sin pretensiones. El libro de Anabel Pantoja es un manual de estilo de vida saludable para mujeres con unas curvas de más, casi un libro de autoayuda, que incluye consejos para alimentarse y 'pantorecetas', pero también consejos para vestirse y ejercicios para hacer en casa.

Nos llama la atención la parte gastronómica que desarrolla la sobrina de Isabel Pantoja, que ha aprendido a cocinar durante el confinamiento porque hasta entonces apenas sabía hacer un huevo frito y poco más. Sorprende que se aleja de las típicas propuestas propias de dietas adelgazantes, ya que en su mayoría son de lo más potentes.

Pantoja, que hace siete años perdió 30 kilos tras una operación para ponerse una banda gástrica y hace unos meses decidió cuidar su alimentación y su estilo de vida, propone lo que ella denomina 'pantorecetas'. Las que se hace en casa, las que le gustan. Son 15. Pero avisa: "No engaño a nadie porque no son recetas 'healthy', de esas de un espárrago, un trozo de pavo a la plancha y tres almendras. Es la típica comida que hace una madre o una abuela, que es sana, mucho más sana que estar comiendo en la calle".

Por eso, recomienda probar estos platos entre semana al mediodía, y dejarse llevar un poquito los fines de semana. Para compensar, "hay que hacer un mínimo de ejercicio diariamente, como andar, nadar, un poco de cardio...". El truco para mantener a raya el peso o incluso rebajarlo se completa con cenas ligeras e irse a dormir a una hora razonable. "Si trasnochas, te viene el hambre y comes", avisa.

BAJO EL EPÍGRAFE 'TOMA PAN Y MOJA'

De las 15 'pantorecetas', su preferida es el cascote andaluz, un cocido a base de garbanzos, alubias, arroz, carne, chorizo, tocino y morcilla. Cañera, sin duda. Por algo las engloba bajo el epígrafe 'Toma pan y moja'. "Insisto: no me gusta comer dos espárrragos y tres nueces, tampoco me gustan los gimnasios. Me gusta vivir feliz".

Esa felicidad pasa por el paladar con platos como las "fajitas rapiditas para levantar el ánimo, las lentejas contundentes con especias, los espaguetis carbonara con mi toque, el 'panto' solomillo al whisky...". Entre sus toques personales, suele haber vino o cerveza en la elaboración. Porque Pantoja se considera una "brujita entre fogones echando cosas en la olla": "Me gusta mucho inventar y experimentar. Unas veces me salen buenas y otras regular o fatal, pero no me importa equivocarme".