La guerra de los Pantoja: ¡Todo por la herencia!

Participar en 'GH DÚO' en 2019 y algunos de sus trabajillos en el mundo de la noche le ayudaron tanto a él como su mujer, Irene Rosales, a aliviar un poco su situación económica, pero ahora parece que han vuelto a las andadas (de donde quizás realmente nunca salieron). Continúan debiendo dinero y mucho.

Obviamente, estas deudas le van a resultar muy difíciles de solventar ya que entre que dejó un trabajo a las 24 horas y con la crisis derivada de la pandemia sus negocios nocturnos están más que paralizados, es aquí cuando Kiko Rivera ha caído en la cuenta de que Cantora podría darle el dinero que le hace falta ya que ahora mismo lo único que aporta son deudas. Unas deudas de las que el hijo de Isabel Pantoja no se quiere hacer responsable (a pesar de que es copropietario de la finca) cargándoselas directamente a su madre.

Es entonces aquí donde empieza la verdadera guerra en el clan Pantoja y todo por una herencia mal repartida, o eso dice el DJ, claro. Cuando el hijo ha empezado a ser consciente de la que se le venía encima, se ha dedicado a sentarse en todos los programas de televisión asegurando que su madre lo timó cuando se hizo el reparto de la herencia de Paquirri.

Esta movida ha revivido las ansias de salseo de media España porque que se hayan enfrentado públicamente ha supuesto un antes y un después en la vida de los Pantoja, que siempre han dado a entender que su relación era magnífica (siempre lo recordaremos como su 'pequeño del alma'). Hasta que llegan las deudas, claro.

Pasado no pisado: el origen

¿Por qué Kiko acusa a Isabel de haberle engañado? Al parecer, cuando cumplió 18 años firmó un poder notarial para que su madre pudiera actuar en su nombre en todo lo que tuviera que ver con 'Cantora'. Ese mismo año, la finca se hipotecó por 2,7 millones de euros pero no fue la única decisión que tomó la tonadillera a espaldas de su hijo; en el 2007 y el 2015, según afirmaban en 'El programa de Ana Rosa' las condiciones de embargo volvieron a cambiarse. Es decir, que Isabel Pantoja hace y deshace con 'Cantora' a su antojo y eso a Kiko Rivera de repente no le gusta.

Y es que cuando el antaño conocido como 'Paquirrín' vivía acomodadamente esto no le importaba lo más mínimo pero ahora que Hacienda aprieta se está empezando a dar cuenta de todo lo que su madre ha hecho a sus espaldas. A esto se le une otro problemilla, también derivado de los billetes que gana la tonadillera, y es que si todo va bien esta seguirá en Mediaset dos años más embolsándose dos millones de euros por temporada. ¡Calderilla!

A pesar de que su hijo está al borde de la ruina, a Isabel parece que le da igual, ya que se ha negado en rotundo en poner a la venta la finca que Paquirri le dejó.

Una pregunta legal

Y ante este panorama, surge una pregunta legal: ¿por qué no puede Kiko Rivera hacerse cargo de la venta? Cantora está divida en dos partes: 52,40% para la madre y 47,60% para el hijo. Por su parte, Isabel consiguió que todos los herederos del torero firmaran un usufructo vitalicio que obviamente la favorecía, de ahí que ahora el DJ esté atado de pies y manos con la decisión de vender la finca que le salvaría de la bancarrota.

El principal problema es que piensa que ha sido engañado por su madre y siente que cada vez las deudas le aprietan más pero esta vez no hay contrato ni paga de su mami que lo salve... Se las tiene que apañar él solito. Eso sí, Isabel Pantoja tampoco se va a quedar de brazos cruzados ante las acusaciones de su hijo y ha confesado que desmentirá todo lo que se ha dicho sobre ella de la mano de sus abogados. ¿Venderán finalmente 'Cantora'? Esto es más complicado que 'Juego de Tronos'.