La primera decoración navideña de la familia del presidente Donald Trump en la Casa Blanca lleva el sello personal de la primera dama, Melania Trump, marcado por la tradición y las evocaciones a anteriores gobiernos.

«El presidente, (su hijo) Barron y yo estamos muy ilusionados con nuestras primeras Navidades en la Casa Blanca», ha señalado Melania Trump en un comunicado de la Casa Blanca, que divulgó también un vídeo en el que la esposa de Trump adopta un papel destacado al mostrar la residencia.

Un portal de Belén como símbolo religioso de la tradición cristiana o la disposición de objetos pertenecientes a antiguos presidentes, como la vajilla de Ronald Reagan en la Sala de China o el libro de villancicos de Franklin D. Roosevelt de 1866, buscan resaltar la importancia de las costumbres en estas fiestas.

La primera dama recorrió las salas ornamentadas y comprobó que no faltara ningún detalle durante la presentación de la decoración, donde afirmó que tanto ella como su hijo Barron, de 11 años, y el propio presidente están muy ilusionados con sus primeras fiestas en «la Casa de la Gente», tal y como definió a la residencia.

Bajo el nombre de Tradiciones honradas con el tiempo, la primera decoración de la familia Trump destaca también por un homenaje al compositor ruso Pyotr Ilyich Tchaikovski y su Cascanueces, con el que se rememora la primera ornamentación temática de la Casa Blanca, escogida por Jacqueline Kennedy en el año 1961.

Guiño a Rusia / Lejos de huir de cualquier referencia a Rusia, cuya supuesta injerencia en las elecciones del 2016 ha perseguido a Trump desde que llegó al poder, la Casa Blanca ha elevado a uno de sus compositores más célebres en su decoración navideña con su Cascanueces. El corredor de la planta superior está decorado con más de dos decenas de árboles con nieve simulada, de cuyas ramas cuelgan miniaturas de cascanueces de cristal en homenaje al reconocido ballet del autor.

Este año tampoco falta el jengibre, ya que una réplica de la Casa Blanca hecha a base de 136 kilos de este ingrediente, masa de azúcar, chocolate y glaseado, preside el salón de Cenas de Estado, aunque no es comestible, según recalcó la Casa Blanca.

Sí se podrán comer las más de 60.000 galletas y otros dulces elaborados por 36 pasteleros, entre los que se encuentran 4.000 galletas que reproducen el escudo o estrella de la primera dama. Otro de los principales elementos se ubica en el Salón Azul, que alberga el árbol de Navidad de casi seis metros de altura.

53 árboles navideños / Además, Donald Trump disfrutará este año de las fiestas navideñas entre un total de 53 arbolillos navideños repartidos por la Casa Blanca, más de 5.600 metros de luces y más de 3.400 metros de cinta que componen una decoración fruto de 1.600 horas de trabajo.