Lapo Elkann, el nieto díscolo del fallecido patrón de Fiat, Gianni Agnelli, respira más tranquilo tras saber que no irá a la cárcel ni cumplirá pena alguna por fingir su secuestro y pedir un rescate de 10.000 dólares a su familia el pasado mes de noviembre en Nueva York, tras pasar dos días en compañía de una prostituta transexual consumiendo alcohol y drogas.

El fiscal, Cyrus Vance, ha decidido archivar la acusación contra Elkann, de 39 años, que ni siquiera ha tenido que presentarse ante el juez y ha estado representado por su abogado. Ha sido precisamente el abogado quien ha dicho que su cliente se siente "aliviado y feliz" tras conocer que el caso ha sido cerrado.

En declaraciones a 'Il Corriere della Sera', Elkann reconoció que pasó por "un momento difícil" y agradeció el apoyo de su familia, que ha hecho "todo los que ha estado en sus manos". Elkann se enfrentaba a un delito que puede conllevar pena de 2 a 10 años de cárcel.

Desde que ocurrió este nuevo escándalo -el año 2005 fue ingresado por sobredosis-, Elkann, amante del lujo y con un largo historial como 'playboy', no se ha prodigado mucho en sus apariciones y cuando lo ha hecho se le ha visto visiblemente desmejorado.