Jennifer Lopez ha tenido que recurrir a su buffete de abogados para solicitar la orden de alejamiento permanente de su acosador, Tim McLanahan, después de que fuera desestimada por el juez que lleva su demanda de acoso. Fue el equipo de seguridad de la estrella del Bronx el encargado de interponer la demanda contra este individuo después de demostrar que había seguido a la cantante desde Las Vegas a Los Ángeles, y que era el mismo que se presentó en la residencia de la cantante y le envió regalos.

Sin embargo, según el portal TMZ, cometieron el error de no presentarse en la corte judicial el pasado martes ante la imposibilidad de localizar a McLanahan para presentarle los documentos legales, situación que abocó al magistrado a desestimar el caso. El equipo desconocía la existencia de un proceso por el que el juez podría permitirles publicar un aviso en un periódico local, lo que hubiera derivado en la admisión de la orden de alejamiento permanente.