«Verde como la albahaca, el trigo verde y el verde limón». Si Miguel de Molina pudiera alzar su sombrero y supiera que el color de su copla será el color del año según el instituo Pantone esbozaría una sonrisa de oreja a oreja y se plantaría una de sus famosas camisas de lunares. No es vano él fue un adelantado a su tiempo.

El Pantone Color Institute, la empresa que anualmente dicta sentencia y determina el color de moda de cada año, ha elegido para el 2017 que ya asoma ese verde amarillento, ese verde lima. «Es un color que transmite tranquilidad y esperanza», explica la empresa, sin añadir lo mucho que el mundo necesita en estos momentos estar tranquilo y esperanzado.

Igual que el 2016 ha sido el año del rosa cuarzo, el verde del 2017 no es un verde cualquiera. Es el verde Pantone 15-0343, uno que la empresa llama greenery y que define como una «sombra verde-amarilla que evoca los primeros días de la primavera». Ese tono, que se ha visto por ejemplo en los desfiles de moda de Gucci, Balenciaga y Michael Kors, por poner tres ejemplos totalmente opuestos, «emerge para confortarnos durante esta época de tumulto social y político».

De hecho muchos diseñadores han vuelto a mirar cara a cara a la naturaleza y no es casual por ejemplo que Prada explique estos días en su cuenta de Instagram que las palmeras y la flora caribeña de la isla de Saint Bart estén inspirando los tonos y los estampados de sus apreciadas creaciones de seda. El verde militar, incluso en su faceta camuflaje, tampoco queda desterrado del panorama por mucho que algunos le hayan declarado la guerra abiertamente.

Las firmas de lujo necesitan rejuvenecerse, y eso más que una tendencia, es una necesidad, un mandamiento grabado en piedra. Pero están obligadas a hacerlo sin perder sus símbolos reconocibles, por eso nadie prescinde de sus básicos. Dolce&Gabbana, que tiene muy claro que quiere hablarle de tú a tú a los milenials, los nacidos con el siglo, ha agrandado sus siglas, rejuvenecido a sus modelos y apostado por una ropa que mantiene un aire de souvenir chic con los símbolos italianos más socorridos, desde la pizza hasta el tomate y el aceite de oliva.

NEGRO Y ORO / Tampoco Versace prescinde de su combinación negro y oro y de su célebre greca. Por cierto que la marca de la medusa, en un paso más después de que una versión pija del chandal y el pijama para hombre se pusieran de moda, ahora pretende que los leotardos sean lo más entre los chicos. En la nueva campaña, fotografiada por Bruce Weber, al modelo le sientan ajustaditos y genial, pero ya veremos qué recorrido tienen después en la calle. Otra imagen que se anticipa al año que empieza y que nos sorprendió fue el desfile galáctico de Karl Lagerfeld para Chanel en el Gran Palais de París, con las propuestas para la próxima primavera. Las modelos, además de sus obligados conjuntos de tweed llevaran todas gorras con amplia visera. Se van a convertir en otro accesorio destacado de cualquier ‘it girl’ o aspirante a serlo. En definitiva, las marcas siguen con aquello de que si no te llega para un vestido o un bolso, confórmate con el gorro y las gafas.

Este otoño Tommy Hilfiger, con la modelo Gigi Hadid como imagen de marca, ya avanzaba con un espectacular puesta en escena en Nueva York otra realidad de la industria de la moda que avanza y se consolida.