El estado de salud de la duquesa de Alba es "difícil pero no crítico", según ha confirmado su familia, después de pasar la noche ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Sagrado Corazón de Sevilla, donde llegó la noche del domingo por urgencias a consecuencia de una infección pulmonar.

Cayetano Martínez de Irujo, hijo menor de la duquesa y recién llegado a Sevilla este lunes por la mañana, comparecía ante los periodistas a la salida de la clínica. Allí ha explicado que su madre, de 88 años, está "semi inconsciente" y con los cuidados normales de cualquier paciente ingresado en la UCI. Aunque ha resaltado que su situación “es difícil, no critico pero difícil". "Ahora está estable", detalló, señalando que los médicos también le habían controlado durante la noche una arritmia en el corazón.

La noche en el hospital la ha pasado acompañada de su marido Alfonso Díez, y las enfermeras del hospital, que han estado pendientes de ella en todo momento. Los hijos han empezado a llegar durante la mañana, y está previsto que sea el mayor, Carlos, quien se desplace en breve hasta el hospital. Será entonces cuando la familia facilite un parte médico para que "todo el mundo esté tranquilo".

COMPLICACIÓN DE UNA GASTROENTERITIS

La duquesa de Alba, de 88 años, fue ingresada en el hospital sevillano a última hora de la noche del domingo tras una complicación de la gastroenteritis que arrastraba desde la semana pasada. Al parecer, los vómitos llegaron al pulmón provocando una infección. Los síntomas fueron empeorando e incluso los facultativos llegaron a temer una hemorragia interna, que ahora deberá ser confirmada con las pruebas médicas en el hospital.

Según repite la familia continuamente, la duquesa tiene los achaques propios de su avanzada edad, y aunque su estado es delicado ella sigue haciendo gala de una enorme pasión por la vida y planeando nuevos viajes junto a Alfonso Díez, con quien a comienzos de octubre celebró su tercer aniversario de boda en el palacio sevillano. Si es verdad que ha reducido al mínimo su agenda social, y son muy contados los actos en los que se deja ver. Prefiere quedarse en casa con su marido y recibir allí a las amistades.

Pero el historial médico de Cayetana Martínez de Irujo es largo. En la primavera del 2013, y a causa de una caída fortuita, tuvo que ser intervenida de urgencia en Roma por una rotura de la cabeza del fémur. Llovía sobre mojado, porque en 2011 otra caída, esta vez en Sevilla le provocó una fisura de pelvis. Ambas dolencias han agravado sus problemas de movilidad, y la aristócrata se veía obligada a desplazarse en silla de ruedas incluso por el palacio de Dueñas, donde ha tenido que instalar un ascensor.

Sin embargo, el mayor sobresalto se produjo en el 2009, cuando se le instaló una válvula con la que mitigar la hidrocefalia que sufre y aliviar la presión craneal. Las revisiones, la última de ellas el pasado mes de junio, confirman que este problema, al menos, está controlado.