El exfutbolista inglés Paul Gascoigne, de 47 años, sigue con su imparable decadencia desde que en los noventa se convirtiera en el jugador con más talento de su generación. Según informaron los medios británicos, el jueves tuvo que ser trasladado de nuevo al hospital tras ser hallado tirado en la calles con una botella de vodka en la mano y completamente alcoholizado. Según algunas publicaciones, el exfutbolista de equipos como el Lazio de Roma o el londinense Tottenham Hotspur está obligado a abandonar la vivienda en la que reside, valorada en 3 millones de libras (3,7 millones de euros), a petición de su casero. Al parecer, el propietario del inmueble le ha dado un plazo de diez días para que deje ese domicilio tras haber recibido quejas de sus vecinos por el ruido. "Es muy triste, pero la realidad es que Paul lleva varias semanas bebiendo y solo puede terminar de una manera", apuntó un amigo del exjugador. Sobre estas líneas, Gascoigne, en el 2006, y el jueves.