No contar con una figura perfecta ya no es un impedimento para triunfar en Hollywood. Las actrices de talla XXL, que hasta ahora se habían tenido que conformar con papeles secundarios, han abierto una nueva vía en la meca del cine y triunfan sin preocuparse de una imagen que rompe con los cánones de la industria del cine. Melissa McCarthy, Octavia Spencer, Queen Latifah, Rebel Wilson, Mo'nique o Gabourey Sidibe han conseguido que sus kilos de más pasen a un segundo plano gracias a su gran talento.

Rebel Wilson, de 28 años, se ha convertido en solo un año en la reina de la comedia americana junto a Melissa McCarthy (42). Las dos actrices han hecho de su talla supersize su seña de identidad en la gran pantalla. Ambas coincidieron en la película La boda de mi mejor amiga y ahora regresan a las carteleras con sendas comedias. Wilson, con Dando la nota, que se estrenó el 8 de marzo, una especie de Glee, donde da vida a una universitaria que se unirá a un grupo de chicas para formar un coro.

McCarthy se dio a conocer por la serie televisiva Las chicas Gilmore pero no fue hasta su aparición en el reparto de La boda de mi mejor amiga cuando llamó la atención de los productores de Hollywood. En el 2012, la actriz fue nominada a los Oscar como mejor actriz secundaria por esa película, que recaudó 215 millones de euros en todo el mundo y descubrió el potencial artístico de la estrella. La próxima semana llega a las pantallas españolas Por la cara, una alocada comedia en la que interpreta a una mujer que suplanta la identidad de un comercial.

Octavia Spencer, de 40 años, Oscar a la mejor actriz de reparto en el 2011 por Criadas y señoras, es uno de los talentos más solicitados de Hollywood, tanto en el cine como en la televisión. Debutó en el cine en 1995 con la película Tiempo de matar.

La actriz y cantante Queen Latifah, de 42 años, ha desarrollado una importante carrera en el cine, la música y la televisión, y en su vida personal no falta casi de nada; coqueteó con las drogas y siendo niña sufrió abusos sexuales. Uno de sus mejores papeles fue el de Mama Morton en el musical Chicago, por el que fue nominada al Oscar a la mejor actriz secundaria en el 2002. Es una gran defensora de Barack Obama, en cuya toma de posesión intervino junto a otros famosos como Beyoncé y Bruce Springsteen.

Mo'nique, de 45 años, es otra de las triunfadoras; consiguió un Oscar como mejor actriz de reparto por Precious (2009), en la que interpretaba a una madre cruel que sometía a todo tipo de vejaciones a su hija, a la que daba vida la actriz Gabourey Sidibe, una obesa mórbida que debutó en el cine con esta película y que también fue nominada al Oscar en la categoría de mejor actriz.

Tampoco hay que echar en el olvido a otras grandes estrellas como Kathy Bates, que consiguió el Oscar a la mejor actriz por su interpretación en Misery en 1990; Roseanne Barr, la protagonista de la serie de televisión Roseanne y, remontándose a muchos años atrás, Hattie McDaniel, la entrañable mami de Lo que el viento se llevó, entre otras.