A sus 83 años, el veterano actor Arturo Fernández regresa al teatro con Los hombres no mienten. La comedia de Eric Assous fue premio Molière 2010 y aborda la infidelidad conyugal, algo que Fernández, con fama de seductor, justifica. "Los cuernos de cintura para abajo no deben contarse pero sí aquellos que son de cintura para arriba. Esos sí te hacen sufrir", afirma satisfecho de volver a partir de hoy al Apolo de Barcelona, junto a Sonia Castelo y Carlos Manuel Díaz. El presumido Arturo Fernández ha ascendido a su personaje, jefe de ventas en el texto original, a propietario de una gran empresa. "Así puedo ser multimillonario durante dos horas, lucir mi esmoquin, sacar champán, caviar y usar buenas maneras", afirma el coqueto intérprete y empresario. Dirige su propia compañía desde hace 51 años, nunca ha pedido una subvención y no piensa repercutir la subida del IVA en las entradas. Esquiva hablar de la crisis. "Hablan mucho de ella pero cuando hay un puente y salen seis millones de coches a las carreteras ¿Esto es crisis?", se pregunta el actor, que todavía recuerda las penurias de la posguerra, algo que no frena su optimismo y sus ganas de trabajar.