Está a punto de cumplir 10 años de feliz matrimonio al lado de la impresionante Catherine Zeta-Jones, una relación por la que nadie daba un duro en sus comienzos, y dentro de unas semanas estrenará por fin en las salas de cine la continuación de Wall Street, película que le valió su único Oscar por su genial interpretación del despiadado Gordon Geko. Pero el 2010 está siendo un año complicado para Michael Douglas. Pese a las peticiones de clemencia de la familia, la primavera pasada tuvo que pasar el amargo trago de ver a su hijo mayor, Cameron, entrando en prisión tras declararse culpable de un delito de tráfico de drogas por el que fue condenado a cinco años entre rejas. Ahora las malas noticias han llegado en forma de unos análisis que han confirmado la aparición de un tumor en la garganta.

A sus 65 años, el actor asegura afrontar "optimista" este nuevo trance. Fue su representante quien confirmó a la revista People la enfermedad, que obligará a Douglas a someterse a ocho semanas de radioterapia y quimioterapia. Los médicos dicen que el pronóstico es "excelente" y esperan que la recuperación del actor sea "total".

Hace tres años, el intérprete puso fin a décadas enganchado al cigarrillo, pero es de sobra conocida su vida de excesos. Expertos consultados por la ABC aseguraron ayer que su pasado de adicciones al alcohol y las drogas pudo influir mucho en la aparición del tumor. "Todo apunta a que podría desarrollar un cáncer de garganta pero el hecho de que vaya a recibir radiaciones significa que es curable", afirmó el doctor Kenneth Hu.

COMPROMISOS PUBLICITARIOS Muchos se preguntaban ayer si el actor podrá seguir promocionando Wall Street 2. El dinero nunca duerme. Desde 20th Century Fox aseguran que se mantiene la fecha de estreno para el 24 de septiembre, y su representante afirmó ayer que Douglas cumplirá con sus compromisos publicitarios, aunque en los próximos meses no tiene previsto trabajar en ningún filme.

Muchos famosos han salido airosos de su batalla contra el cáncer, como Robert de Niro, Liz Taylor, Sheryl Crow y Roger Moore, pero otros no corrieron la misma suerte, como Patrick Swayze, Bette Davis, Humphrey Bogart y Gary Cooper.