El príncipe de los hipócritas. El diario ultraconservador británico Daily Mail cargaba ayer contra Carlos de Inglaterra tras volver a pillarle en un renuncio ecológico. "Se embarca en una cruzada verde- a bordo de un avión privado", señalaba el periódico aludiendo al próximo viaje del heredero al trono. Acompañado de su esposa, Camila, y de un séquito de 14 personas, Carlos tiene previsto realizar en marzo una gira medioambiental por Latinoamérica. Los desplazamientos se harán en un lujoso jet privado, un Airbus A319, con 29 asientos, un salón y una suite con ducha y cuarto de baño propio.
El Daily Mail calcula que el viaje de 10 días a Chile, Brasil y las Islas Galápagos costará 340.000 euros. También evalúa que el avión dejará una huella de CO2 de unas 322 toneladas en su recorrido de 26.000 kilómetros.
Clarence House ha explicado que el viaje busca apoyar la lucha contra el cambio climático y defender el medioambiente. El entorno de Carlos insiste en que el avión privado es la única manera de cumplir con la apretada agenda de 40 actos oficiales.
El diputado laborista Ian Davidson, del Comité de Cuentas Públicas de la Cámara de los Comunes, entiende que "tratar de salvar el medioambiente llevándose a 14 miembros de su personal a Latinoamérica, con un coste enorme, hace que el viaje resulte absurdo". Davidson recuerda que el país ha entrado en recesión económica.
No es la primera vez que el príncipe es criticado por saltarse los principios que con tanta pasión predica. Uno de los deslices más llamativos tuvo lugar hace dos años, cuando voló en primera clase a EEUU junto con otras 20 personas, para recoger un premio por sus desvelos por la salud del planeta y la naturaleza.
CITAS OFICIALES La gira de Carlos y Camila arrancará el 7 de marzo en Chile donde celebrarán encuentros con empresarios interesados en proyectos sostenibles. La segunda etapa será Brasil, con visitas a Río de Janeiro y el Amazonas. Allí Carlos podrá conocer a fondo los problemas de la veloz desforestación que sufre el país. El viaje concluirá en las Islas Galápagos, coincidiendo con el 200 aniversario del nacimiento de
Charles Darwin. El paraíso virgen sufre graves daños debido a las excesivas edificaciones.
