Las especulaciones sobre la ausencia de Rihanna de los premios Grammy han acabado por confirmarse. La cantante del éxito Umbrella no pudo asistir a la cita musical del pasado domingo porque estaba ingresada en un hospital recuperándose de la paliza que le dio su novio, el rapero Chris Brown, según confirmó ayer la policía al diario Los Angeles Times. Rihanna, de 20 años, abandonó el hospital Cedars-Sinai de Los Angeles la noche del lunes por la puerta trasera para evitar a los fotógrafos. Por su parte, Brown, en paradero desconocido, está en libertad bajo fianza de 39.000 euros y deberá ir al juzgado el próximo 5 de marzo.

Todo empezó el pasado sábado. Ese día, la pareja había asistido a una fiesta previa a los Grammy en un hotel de Beverly Hills y la policía fue alertada de que un hombre y una mujer discutían acaloradamente en el interior de un coche. Los agentes que acudieron al lugar de los hechos confirmaron que se trataba del rapero Brown pero no identificaron a la agredida. Solo explicaron que la mujer tenía múltiples contusiones en cara, brazos y manos, magulladuras, marcas de mordiscos y que sangraba por la nariz.

Tras el extraño plantón de los dos cantantes a la fiesta de los Grammy, donde debían actuar --les sustituyeron a última hora Justin Timberlake y Al Green--, empezaron a correr los rumores. De momento, Brown ya ha sufrido las primeras consecuencias de su agresión. Este fin de semana se celebra el partido de las estrellas de la NBA, y se contaba con él para los actos que rodean el evento. Ha sido invitado a no aparecer por ellos. Y la marca de chicles Wrigley ha suspendido una campaña publicitaria protagonizada por él.

"BUEN ESTADO" La cantante también ha visto afectada su carrera. Aunque, según su representante "está bien", Rihanna ha suspendido un concierto en Kuala Lumpur (Malaisia) previsto para el próximo viernes, y su fiesta de cumpleaños, el 20 de febrero, en Nueva York.