La princesa Letizia, "muy emocionada y contenta", volvió ayer al colegio público La Gesta de Oviedo, en el que estudió --con sus hermanas Telma y Erika-- de segundo a octavo de EGB, con motivo de la celebración de sus 50 años de existencia. A lo largo de la visita, que duró hora y media, Letizia, con el príncipe Felipe y el presidente del Principado, Vicente Alvarez Areces, pudo reencontrarse con sus profesoras --que no dejaron de elogiarla-- y compañeras de entonces.

Los alumnos, el equipo directivo y los miembros del Consejo Escolar recibieron, con gritos y aplausos, la llegada de los Príncipes, que iniciaron su visita en el aula de los niños de primero de infantil, en la que la Princesa recordó haber asistido a clases de ballet de pequeña. Una niña protagonizó una graciosa anécdota al explicar a Felipe y Letizia que este día cumplía tres años y había llevado un bizcocho para celebrarlo. Los Príncipes también visitaron el comedor, donde conversaron con la cocinera, Marta López, que ya trabajaba en el centro cuando Letizia era alumna. López explicó a los medios que también entonces la Princesa era "delgadita" aunque siempre "comía bien".

Antes de irse, los Príncipes visitaron el auditorio, donde escucharon al coro del colegio y firmaron el libro de honor. En este, la Princesa escribió que para ella había sido "un honor y una alegría regresar al colegio en su 50º aniversario". Y expresó sus mejores deseos de éxito para "la comunidad educativa, que fue la mía y a la que tengo tanto cariño". Felipe y Letizia están en Asturias desde el pasado miércoles para entregar, esta tarde, los Premios Príncipe de Asturias.