Son jóvenes, bellas, elegantes, y suelen ser el centro de atención de los lugares a los que acuden. Junto a sus respectivos maridos, el príncipe Felipe y el rey Abdalá, la princesa Letizia, enfundada en un vestido gris claro, y la reina Rania de Jordania, con falda tubo negra y blusa blanca sin mangas, rivalizaron en estilo en la cena que los Reyes organizaron, el sábado, en la Zarzuela.