Letizia Ortiz recibió ayer el título de hija predilecta de Oviedo, la ciudad que la vio nacer hace 35 años, en un acto que ha sido aplazado cuatro años por los dos embarazos de la princesa y por diversos problemas de agenda. Letizia, que repitió el abrigo y el vestido en tonos azules de Felipe Varela que lució en los festejos del día de la Hispanidad, estuvo arropada por su marido, el príncipe Felipe, y por su familia. Muchos ovetenses desafiaron la gélida tarde, en la que los termómetros bajaron hasta los 11 grados, para concentrarse ante el consistorio y saludar a los Príncipes. Felipe llegó a pedir disculpas al público por tener que dejarles para acudir al acto.

La concesión del título de hija predilecta fue aprobado por el pleno del Ayuntamiento de Oviedo el 3 de diciembre del 2003, después de que se hiciera público el compromiso de la periodista con el heredero de la Corona.

En el acto, que se celebró en el salón de plenos del ayuntamiento de la ciudad ante un centenar de invitados, la princesa de Asturias se declaró emocionada y orgullosa por la distinción. "Aquí, viviendo cada día, aprendí a amar y admirar esta tierra, a Asturias, y a España entera", dijo.

Letizia aseguró que no era fácil "encontrar las palabras justas" con las que expresar el significado especial que tenía para ella acudir al acto junto al Príncipe. "Con él comparto un intenso cariño por Oviedo y por toda Asturias. El es alcalde honorario desde hace casi 20 años y les aseguro que me lo recuerda siempre con orgullo y gratitud", dijo.

A continuación se refirió a Oviedo como la ciudad de sus recuerdos. "Podría hablar de miles de ellos, todos preciosos" y recalcó su condición de ovetense y de hija y nieta de asturianos. Letizia prometió volver a la ciudad con Felipe y las infantas.

El acto de ayer es el primero que presidieron los Príncipes, que mañana entregarán los premios que llevan el título del heredero de la Corona. Felipe y Letizia permanecerán en Asturias hasta el sábado, día en el que entregarán al municipio de Moreda el premio al pueblo ejemplar.