Los meses de verano y las olas de calor dan lugar en muchas ocasiones a la concentración de altas temperaturas en lugares cerrados, tales como las viviendas. Es por ello que todos solemos buscar formas de bajar el nivel del mercurio, con remedios caseros y sencillos.

Resulta evidente pensar que el aire acondicionado es la mejor manera de reducir las temperaturas. Y en su ausencia, los ventiladores contribuyen a mover el aire dando una sensación de frescor en la estancia. Sin embargo, estos aparatos no siempre están disponibles, por lo que conviene conocer otras técnicas para lograr que la casa esté fresca cuando más aprieta el calor en las calles.

Toma nota de los siguientes consejos si quieres bajar unos grados la temperatura en tu domicilio de una manera sencilla, rápida y eficaz.

1. Ventila a primera hora

Ventila la casa a primera hora. Shutterstock

A primera hora, las temperaturas son algo más reducidas que en las horas centrales del día. Es por ello que podemos aprovechar este momento para permitir la entrada de aire fresco que reduzca la temperatura de la estancia.

2. Deja las persianas bajadas

Si el sol pega directamente, conviene bajar las persianas. Shutterstock

En las situaciones en las que la luz del sol llegue directamente a las ventanas, bajar las persianas es un recurso fundamental para impedir que la casa se caliente en exceso. Ten en cuenta la orientación de tu casa para saber a qué horas es más importante esta medida.

3. Aísla las ventanas

Un buen aislante en las ventanas ayuda a que no entre el calor. Shutterstock

El material de las ventanas importa y mucho. Si conseguimos tener un buen y eficaz aislamiento térmico, el calor entrará menos en nuestro domicilio, haciendo el verano algo más agradable. Si mejorar el aislamiento propio de las ventanas es imposible, siempre ayudará colocar un toldo.

4. Mantén las luces apagadas

Mantén las luces apagadas. Shutterstock

La luz es una de las principales fuentes de calor, por lo que mantenerla apagada ayudará a no elevar la temperatura en exceso. Además, en estos meses de facturas eléctricas desorbitadas, esta medida nos ayudará a ahorrar.

5. Haz la cama y cambia las sábanas

Cambiar las sábanas ayuda a refrescar la casa. Shutterstock

Según vamos usando las sábanas y el resto de la ropa de cama, con el paso de los días acumulan sudor y otras partículas que contribuyen al mantenimiento del calor. Si cambias el juego de sábanas, no sólo ayudarás a la ventilación del dormitorio, sino que además notarás el frescor de las telas recién puestas.

6. Coloca plantas

Coloca plantas en casa. Shutterstock

La lengua de tigre, la areca o la cinta son algunas de las plantas que aportan frescor a la estancia. Si tienes otras de hojas grandes y verdes, puedes rociarlas con agua ayudándote de un spray para causar también un efecto refrescante.

7. Emplea ventiladores

Los ventiladores ayudan a mantener la casa fresca. Shutterstock

Uno de los aparatos más socorridos para estos meses de calor. Ayuda a mover el aire, y con ello a refrescar la estancia. La parte mala, que puede llegar a encarecer la factura eléctrica.

8. Aprovecha los extractores

Los extractores permiten sacar el calor de las estancias. Shutterstock

Si tienes un extractor en tu cocina debes saber que no sólo puede ser utilizado para retirar los humos procedentes de la elaboración de alimentos. Su utilización también sirve para retirar el aire caliente, dejando que entre otro más fresco en caso de mantener una adecuada ventilación.

9. Usa la cocina sólo lo imprescindible

El horno es una fuente de calor. Shutterstock

Los electrodomésticos que usamos para cocinar los alimentos son los que más calor desprenden durante el proceso de su utilización. Especialmente el horno, debido a la alta temperatura que alcanza, contribuirá involuntariamente a aumentar el calor de la cocina. Quizá el verano sea el momento de no utilizarlo en exceso y optar más por ensaladas u otros alimentos que no requieran calor en su elaboración

10. Deja ventanas abiertas de noche

Durante las horas de menos calor la casa puede ventilarse. Shutterstock

En la medida en la que la seguridad lo permita, tener ventanas abiertas de noche facilitará la ventilación durante las horas en las que la temperatura es más reducida en la calle, por lo que las estancias recibirán la entrada de aire nuevo a una temperatura más agradable.