Salud

El endocrino cordobés Antonio Escribano: "La puerta de la grasa solamente la tiene el metabolismo interno"

El doctor comenta los principales mitos sobre el sudor y la pérdida de peso

Antonio Escribano, endocrino cordobés.

Antonio Escribano, endocrino cordobés. / CÓRDOBA

Perder grasa es uno de los grandes objetivos de miles de personas en todo el mundo. Ya sea por cuestiones de salud, estética o bienestar, eliminar el exceso de grasa corporal se ha convertido en una auténtica obsesión. Sin embargo, en esa búsqueda de resultados rápidos y visibles, no faltan los mitos, los atajos y las falsas creencias que, lejos de ayudar, pueden incluso ser perjudiciales.

El prestigioso médico cordobés Antonio Escribano, especialista en Endocrinología y Nutrición, y responsable del Área de Nutrición de la Federación Española de Fútbol y Baloncesto, ha desmontado en una reciente entrevista varios de esos mitos que rodean a la pérdida de peso y, en concreto, al sudor como supuesta vía para quemar grasa.

En su intervención, Escribano se refirió a prácticas muy comunes entre quienes intentan adelgazar rápidamente, como salir a correr o caminar con plásticos, fajas o chubasqueros, con la creencia de que sudar más equivale a perder más grasa: “En realidad cuando no se quitan el plástico, ¿qué hay? Agua, pero eso fue el agua que empezó a sudar la primera… ya no mola más”.

Según el doctor lo que ocurre es que se crea un ambiente saturado entre la piel y el plástico que impide seguir sudando de forma efectiva, forzando al cuerpo a eliminar el exceso de agua por otras vías como la cara o el cuero cabelludo.

“Ves a la gente roja como un tomate, con su plástico puesto, tan contento pensando que están perdiendo grasa… ¿Qué tiene que ver la grasa con eso?”. Y es que, tal y como aclara el endocrino, lo que se elimina a través del sudor es agua, no grasa. De hecho aseguró que “la grasa se quema, no se pierde”, desmontando así la extendida creencia de que la grasa sale del cuerpo por el sudor o incluso por la orina.

A este respecto el experto recordaba que hay quien sigue creyendo que “la grasa se elimina en la orina por el riñón”. Nada más lejos de la realidad: “Si bajara a la sangre una gota de grasa, le puede dar una embolia grasa”.

Escribano también aprovechaba para desmontar otro mito muy popular: las cremas adelgazantes o anticelulíticas, “no hay ninguna sustancia que se coloque en la piel y queme la grasa que está debajo”. Y fue más allá al recordar que la piel actúa como una frontera natural del cuerpo: “La despensa de la grasa no tiene una puerta hacia afuera, no podemos llegar y llevarnos las grasas desde fuera”, añadiendo que solo mediante técnicas quirúrgicas como la liposucción se puede extraer grasa localizada, pero no con productos o cremas milagrosas.

Por eso insistía en que la única manera efectiva y saludable de perder grasa es activando el metabolismo interno mediante una combinación de dieta adecuada y ejercicio físico: “la puerta de la grasa solamente la tiene el metabolismo interno, es el que tiene la llave y la puerta, nada más”.

En cuanto al ejercicio recomendado, Escribano lo tiene claro: “La grasa hay que quemarla, y usted recomienda quemarla andando rápido, que es una mala opción, y comiendo poco… menos plato y más zapatos”, sentenció recordando una de las frases históricas del médico Marañón, a la que él mismo dio su toque personal.

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