Guardia Civil pide a la población anciana que extreme la vigilancia cuando va al cajero: así es la nueva oleada de estafas

Los cajeros automáticos son uno de los puntos más vulnerables ante robos y ciberataques

Operación de la Guardia Civil contra el blanqueo en Córdoba

Operación de la Guardia Civil contra el blanqueo en Córdoba / Á. J. González

Según las autoridades se trata de una estafa que ha venido ganando terreno en distintos puntos de España, y que se basa en la manipulación emocional y la urgencia fingida. Lo llaman “el timo del buen empleado”, y aunque pueda sonar como un engaño más, su peligrosidad está en lo bien que simula una situación real de emergencia bancaria.

El estafador se presenta como una figura de autoridad, normalmente como un supuesto trabajador de banco o técnico que llama por teléfono alertando de una supuesta deuda pendiente o un fallo grave en la cuenta bancaria de la víctima. Con un tono serio y convincente, transmite que es urgente actuar de inmediato. Todo está calculado para que la persona no tenga tiempo de consultar con nadie: ni con familiares, ni con el banco, ni con nadie de confianza.

Cómo operan y por qué los mayores son el blanco perfecto

El objetivo del delincuente es simple: conseguir que la víctima acuda al cajero automático y realice un pago, normalmente utilizando sistemas poco rastreables como los cajeros de criptomonedas, tarjetas prepago o transferencias instantáneas. El truco está en la presión emocional: se les hace creer que, si no actúan de inmediato, su cuenta será bloqueada o el problema irá a más.

Este método funciona especialmente bien con personas mayores. Muchos de ellos siguen acudiendo a los cajeros para sacar dinero en efectivo o actualizar su libreta, y no todos manejan con soltura los dispositivos móviles ni los métodos de pago digitales. A eso se suma la confianza que suelen tener en las figuras que aparentan autoridad.

Además el auge de los pagos con tarjeta y la reducción del uso del efectivo ha hecho que cada vez haya menos personas que acudan a los cajeros, pero quienes lo hacen, sobre todo los mayores, lo hacen de forma rutinaria.

Qué dice la Guardia Civil y cómo actuar ante estos casos

La Guardia Civil ha sido clara: es necesario extremar las precauciones. Han pedido a toda la población, y especialmente a los adultos mayores, que no realicen pagos ni transferencias sin antes verificar la información directamente con su banco. También recuerdan que nunca se debe ceder ante la presión de una llamada telefónica, por muy oficial que suene.

Otra advertencia que han repetido es que nunca hay que abandonar el cajero automático si una operación no se completa correctamente. En algunos casos los billetes pueden salir con retraso, o quedarse atascados en la ranura. Si eso ocurre lo más recomendable es revisar bien la máquina y, en caso de duda, llamar directamente a la sucursal correspondiente.

La Guardia Civil insiste en que estos fraudes no son aislados, sino parte de un esquema cada vez más común donde los delincuentes utilizan datos personales obtenidos a través de filtraciones o engaños previos. Toda esta información les permite sonar convincentes y actuar con rapidez antes de que la víctima tenga tiempo de reaccionar.

Un último recordatorio: cuida a los tuyos

La digitalización ha traído comodidad, pero también nuevos riesgos. Es responsabilidad de todos estar atentos a lo que les pasa a nuestros mayores, preguntarles, interesarnos por cómo hacen sus gestiones bancarias, y advertirles de que no deben confiar en llamadas que les piden actuar deprisa y en secreto.

La Guardia Civil ha hecho su parte lanzando la alerta. Ahora toca que, como sociedad, hagamos la nuestra: informar, cuidar y proteger a quienes más lo necesitan. Porque los fraudes evolucionan, pero también puede hacerlo nuestra manera de prevenirlos.

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