Guardia Civil extrema la vigilancia: multará a pasajeros si incumplen las normas de esta lista

Aunque a muchos les pueda parecer un fastidio, lo cierto es que la labor de la Guardia Civil en las carreteras es fundamental para reducir la siniestralidad. Los controles, los avisos, las sanciones y todo en general forma parte de una estrategia que, aunque a veces incómoda, busca proteger vidas. Y es precisamente por esto que las normas se endurecen con el paso del tiempo: para evitar desgracias que, en muchos casos, se podrían haber evitado con un simple gesto.

Ahora la vigilancia no solo se centrará en los conductores y la Guardia Civil ha emitido un nuevo aviso: también los pasajeros pueden ser sancionados si incumplen ciertas normas con multas que pueden llegar hasta los 500 euros.

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Tradicionalmente toda la atención estaba puesta sobre quien va al volante, pero lo cierto es que los ocupantes de un vehículo también tienen responsabilidades. Según el reglamento actual, y tal como recuerda la Guardia Civil, "todos los ocupantes del vehículo, sin excepción, deben llevar el cinturón abrochado". No llevarlo implica una multa de 200 euros, que se impone directamente al pasajero que lo incumple, sin que esto afecte al conductor.

Más allá del cinturón ciertas conductas peligrosas también pueden ser sancionadas. Por ejemplo: sacar la cabeza, los brazos o las manos por la ventanilla. Aunque pueda parecer una acción inofensiva, se considera una distracción grave y, en caso de colisión, aumenta considerablemente el riesgo de lesiones. En estos casos, la multa puede ser de hasta 100 euros.

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Según este nuevo aviso, además, si un pasajero distrae al conductor de forma significativa (ya sea gritando, manipulando el volante o la palanca de cambios, usando dispositivos con el volumen alto o incluso pasando objetos al asiento delantero), la sanción puede ascender hasta los 500 euros.

Y es que este tipo de comportamientos, aunque muchas veces se hagan sin mala intención, pueden acabar provocando un accidente. Por eso la Guardia Civil ha decidido dejar claro que la responsabilidad en la carretera no recae solo sobre quien conduce, sino sobre todos los que van a bordo.