El cardiólogo José Abellán, sobre como evitar un ictus: "Patrón mediterráneo y sal sin sodio"

La Clínica Universitaria de Navarra describe este accidente como una condición médica grave y es una de las principales causas de muerte en España

El cardiólogo José Abellán, sobre como evitar el ictus Patrón mediterráneo y sal sin sodio

El cardiólogo José Abellán, sobre como evitar el ictus Patrón mediterráneo y sal sin sodio

A.E.

El ictus es una de las enfermedades más graves y discapacitantes que existen: según informa la Clínica Universidad de Navarra, esta condición médica ocurre cuando “el flujo de sangre a una parte del cerebro se interrumpe o reduce, privando al tejido cerebral de oxígeno y nutrientes esenciales”. Y es precisamente esta falta de oxígeno la que puede provocar secuelas irreversibles si no se actúa a tiempo.

Además el ictus es ya una de las principales causas de muerte en España (la primera en mujeres y la segunda en el conjunto de la población adulta) y cada minuto que pasa sin tratamiento puede marcar una diferencia crítica en la recuperación del paciente. Tal como explica la Clínica Universidad de Navarra, “puede destruir parte del cerebro y tener consecuencias permanentes si no se trata a tiempo”.

Pero no solo es una urgencia médica es también una amenaza silenciosa: en torno a un 30% de los pacientes presentan señales previas, como “ataques isquémicos transitorios” que duran poco pero pueden anticipar un ictus más grave. De ahí que desde el ámbito clínico se haga hincapié en la detección precoz de estos síntomas, así como en la adopción de medidas preventivas.

Y es justo aquí donde entra el cardiólogo José Abellán: en una publicación reciente en redes sociales, Abellán se ha hecho eco de un informe publicado por la prestigiosa revista Stroke, en el que se revela un dato esperanzador: “más del 60% de todos los ictus se pueden evitar con tan solo 8 factores sobre los que podemos actuar”.

Abellán conocido por su enfoque directo y su forma clara de divulgar salud, resume los factores con los que podemos reducir significativamente el riesgo de sufrir un ictus. En sus propias palabras: “fíjate que prácticamente todos tienen que ver con tu estilo de vida”.

Los 8 hábitos que pueden evitar un ictus

  1. Actividad física regular: según Abellán, basta con “150 minutos de ejercicio moderado o 75 de vigoroso por semana” para obtener beneficios significativos.
  2. Evitar el tabaco y drogas, incluyendo vapeadores: lo califica como “el gran enemigo del cerebro”.
  3. Alimentación saludable: aquí subraya dos claves muy concretas: seguir un “patrón mediterráneo y sal sin sodio”.
  4. Descanso de calidad: no sólo es cuestión de dormir entre “7 y 9 horas”, también de que ese sueño sea realmente reparador.
  5. Buena composición corporal: no se trata solo de perder peso. El enfoque está en mantener “músculo fuerte” y niveles bajos de grasa. En su propio estilo, Abellán lo resume con una invitación clara: “¿¡Entrena fuerza!?”.
  6. Evitar el sedentarismo y mantener una vida activa, incluso en actividades cotidianas.
  7. Reducir el consumo de alcohol.
  8. Controlar enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes o colesterol alto, que son factores de riesgo reconocidos por los especialistas.

Lo interesante es que esta lista no requiere de medicamentos, ni de tratamientos invasivos, ni de tecnología de vanguardia. Son medidas al alcance de casi cualquier persona, muchas veces olvidadas en el día a día. Por eso Abellán insiste tanto en cambiar el foco hacia el autocuidado: “conseguir un descanso de buena calidad”, “mantener esa composición corporal sana”, “alimentación basada en plantas”... pequeños ajustes que pueden marcar una diferencia enorme.

Prevención desde los 45

Desde la Clínica Universidad de Navarra insisten además en que “la prevención debe hacerse a cualquier edad, pero sobre todo a partir de los 45 años”, momento en el que el riesgo de ictus comienza a aumentar de forma más significativa. La buena noticia es que muchos de los factores de riesgo (como la hipertensión, la diabetes o el colesterol alto) pueden controlarse con chequeos regulares y seguimiento médico.

Además destacan que llegar al hospital en las primeras 6 horas desde el inicio de los síntomas puede reducir las complicaciones hasta en un “25-30%”. La llamada “ventana terapéutica” es clave para aplicar tratamientos como trombólisis o intervenciones quirúrgicas que ayuden a restablecer el flujo sanguíneo.

Un mensaje que puede salvar vidas

El mensaje de Abellán se suma así a una tendencia creciente en la medicina moderna: apostar por la prevención activa, con información clara y herramientas simples. Porque si más del 60% de los ictus se pueden evitar con decisiones cotidianas, merece la pena empezar a cambiar rutinas desde ya.

“Patrón mediterráneo y sal sin sodio”. Ejercicio, descanso, músculo fuerte. Son frases que pueden parecer simples (incluso obvias), pero que pueden salvar vidas si se aplican con constancia.

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