Cuando empezamos un plan de alimentación para mejorar nuestra dieta, nuestra casa comienza a llenarse de nuevos productos que vienen a ayudarnos a cambiar algunos hábitos poco saludables. Así, donde antes teníamos un buen chorizo de cantimpalo nos encontramos a ahora un brick de pavo bajo en grasas; y cuando abrimos el cajón de los dulces solo encontramos frutas y galletas de avena en el puesto de la repostería y los snacks azucarados.
Los productos bajos en grasa, light, 0,0 o saludables son un buen primer paso para implementar los cambios que queremos conseguir. Pero es importante tener siempre presente que debemos estar acompañados por nuestro médico de cabecera o un profesional de la nutrición y la dietética cuando queremos hacer cambios radicales en nuestras rutinas diarias.
Además, es importante tener en cuenta que, en muchas ocasiones, los productos etiquetados como saludables responden más a unos objetivos de marketing que de ofrecer realmente una alternativa sana a los consumidores.
Adiós a las tortitas de cereales
Desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, las expertas María Riestra y Katherine García Malpartida han elaborado un informe llamado "False friends en alimentación saludable" donde plantéan una guía para ayudar a los consumidores a realizar "una compra de productos saludables" y en la que llaman a considerar "el etiquetado nutricional, la publicidad de determinados productos y la falta de conocimientos generales en nutrición" para evitar que una cesta de la compra aparentemente saludabe no lo sea tanto.
En el infome publicado por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, señalan varios productos típicos de una cesta de la compra "saludable" y aportan datos valiosos para distinguir qué alternativas son realmente beneficiosas para la salud y cuáles son pura publicidad. Por ejemplo, explican que "en el momento de incluir los cereales en la cesta de la compra hay que fijarse en el etiquetado para escoger aquellos que son integrales y con un bajo o nulo contenido de azúcares simples".
Respecto a los yogures, señalan que "cabe destacar que existen muchas variedades y no todos son igual de saludables. [...] Es importante que el yogur sea sin azúcar" y recuerdan que "si queremos yogures sin fruta (habitualmente con elevado contenido de azúcares), una opción más saludable es añadirle fruta de forma natural".
Pero, entre todas las recomendaciones de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, hay un alimento que destaca por encima de los demás por tratarse de una de las opcinones más típicas cuando las personas se disponen a bajar de peso: se trata ni más ni menos que de las tortitas de cereales.
Las tortitas de cereales, según la información elaborada por María Riestra y Katherine García Malpartida, "habitualmente tienen un contenido calórico no muy elevado. Su calidad nutricional dependerá de los cereales empleados y son mejores las realizadas con cereales integrales. Ahora bien, hay que tener cuidado con la cantidad de hidratos de carbono que pueden contener, ya que algunas tortitas están recubiertas con yogur azucarado y chocolate, en las que el contenido calórico, de azúcares y de grasa saturada aumentan exponencialmente".
Con respecto a las tortitas, por último recomiendan que "una pieza entera y un puñado de frutos secos naturales es mejor opción para saciar el hambre entre comidas".