Compra sin miedo: el mejor truco para que las fresas aguanten en el frigo

Aunque la temporada de las fresas puede variar según la región y el clima. En general suele comenzar en primavera, alrededor de marzo o abril, en muchas áreas del hemisferio norte e incluso en febrero en las regiones más tropicales como el mediterráneo.

Gracias al desarrollo de la tecnología aplicada a la temperatura, además de las épocas en las que "toca" fresa, también podemos encontrar esta fruta a lo largo de todo el año.

La fresa es un fruto con grandes propiedades: son ricas en antioxidantes, agua, potasio y otras vitaminas. Además, ayudan a controlar el colesterol y el riesgo de padecer hipertensión. Pero, por otra parte, no son la variedad más sencilla de conservar al tratarse de frutas perecederas con respecto a otras como el plátano, la manzana o las mandarinas que tardan más en ponerse malas.

Hay varios factores que influyen en la sensibilidad de la fresa, como la madurez, la humedad, las bacterias y hongos o el tiempo que pasa desde que se cosechan hasta que llegan a los supermercados. Por este motivo, muchos ciudadanos se abstienen de comprar fresas frente a otras frutas que tienen una mayor durabilidad.

El truco para que las fresas duren más

En primer lugar, hay que meterlas al frigorífico en cuanto lleguemos a casa del supermercado ya que conservarlas en un lugar fresco y seco es imprescindible para que se conserven bien (especialmente cuando hace calor). Una recomendación importante es no lavarlas cuando vamos a meterlas en la nevera, porque la humedad afecta muy negativamente a esta fruta.

Pero, el trucazo definitivo para que las fresas se conserven en perfecto estado durante más tiempo es lavarlas sí, pero con otro líquido distinto: con vinagre. Mezclando una parte de vinagre con tres de agua y enjuagándolas en esta solución conseguiremos que estos frutos puedan pasar mucho más tiempo en casa antes de vernos obligados a comerlos o tirarlos.

La explicación detrás de este método para que las fresas duren más es que el pH ácido del vinagre hace que a los microorganismos que provocan su degradación les cueste más desarrollarse.