El truco del papel higiénico en el armario para que no suceda esto con tu ropa

M. R.

En invierno y a principios de primavera, no es raro que se forme condensación en los cristales de las ventanas, un fenómeno bastante molesto porque podría causar daños en el hogar. De hecho, la humedad es un enemigo acérrimo de los muebles y las paredes interiores, y podría convertirse rápidamente en moho. También es posible que se estropee el interior de cajones y armarios, poniendo en peligro nuestro guardarropa.

No se trata sólo de malos olores, porque las esporas podrían causarnos problemas de salud, por lo que es imprescindible evitarlas con unas sencillas medidas. Si es necesario ventilar las estancias del interior del hogar, debemos hacer lo mismo con cajones y armarios, ya que así ayudaremos a que la humedad se evapore. También es importante no amontonar la ropa y los jerseys, sino dejar siempre algo de espacio entre ellos, para que el aire circule mejor.

Si queremos guardar ropa, jerseys, sábanas, toallas y cortinas de la mejor manera posible, hay que asegurarse de que los tejidos estén completamente secos para que no se deterioren en poco tiempo. Puede ser una buena idea colocar los muebles a cierta distancia de las paredes, garantizando así una mejor ventilación. Además de deshumidificar correctamente las habitaciones, y el armario, con aparatos específicos, podemos recurrir a algunos trucos de la abuela y a diversos remedios de bricolaje. Muchos, por ejemplo, aprovechan las propiedades antimoho del arroz y la sal, ingredientes perfectos para absorber el exceso de humedad. Basta con llenar tarros de cristal o bolsas de gasa y guardarlos en el fondo de los cajones o en el interior de las puertas. Del mismo modo, podemos utilizar bolsitas de gel de sílice, arcilla verde, alcanfor, bolas de naftalina e incluso una simple tiza de pizarra. Basta con atarlos y colgarlos cerca de la ropa, con cuidado de no manchar los tejidos. Los posos de café también tendrían poder deshumidificador, y además dejarlos en un cuenco difunde un olor agradable y placentero.

Pero aún más económico y absolutamente práctico es colocar un objeto impensable junto a la ropa. Si nos preguntamos por qué debemos colocar un rollo de papel higiénico en el armario, la respuesta nos sorprenderá. El rollo sirve precisamente para preservar las toallas y la ropa de la humedad, y además es un objeto fácil de colocar entre los armarios. También podemos comprar la variedad perfumada para dar un olor agradable al armario. Podemos mantenerlos en contacto con los tejidos, son totalmente naturales y absorben perfectamente la humedad, además nunca faltarán en el hogar. Una vez que se te acaban los rollos, ¿qué hacer con todo ese cartón sobrante? Pensar en tirarlo es una locura, porque además de ser útiles para encender la chimenea, sirven para otra cosa. Sustituyen a los clásicos rulos y son ideales para crear ondas y volumen en el pelo. Sirven para ordenar cables diversos desperdigados por los cajones, archivar documentos, guardar lápices y rotuladores y embellecer con decoupage o papel maché.