Adiós: Mercadona dice 'adiós' a varios productos muy queridos entre los clientes

El supermercado, propiedad de Juan Roig, se despide para siempre de algunos artículos

Juan Roig, presidente de Mercadona

Juan Roig, presidente de Mercadona / @JC_BARBERA

No es confidencial que Mercadona es el supermercado con más volumen de negocio en España y, en parte, es gracias a algunas de las difíciles decisiones que ha tenido que tomar a lo largo de su historia. Desde renovar la flota de carritos de la compra hasta subir sus precios a causa de la inflación, la compañía no solo se ha convertido en la más exitosa de su sector, sino que ha incrementado sus beneficios un 5,6% en 2022 con respecto a 2022: 718 millones de euros.

El éxito de Mercadona se debe a muchas causas, pero entre ellas, está la visión de negocio y la capacidad de asumir riesgos. Por ejemplo, de la misma forma que la cadena apuesta por incluir novedades en su catálogo todas las semanas, también se ve en la obligación de retirar cuando es necesario todos aquellos artículos que no le generan los beneficios esperados.

Cada vez que los de Juan Roig retiran un producto de Mercadona salen decenas de voces a reclamar en Twitter y otras redes sociales, pero el secreto para seguir fidelizando clientes a través de nuevas incorporaciones está en, a veces, soltar los que no se venden tanto como deberían.

Los productos a los que Mercadona ha dicho adiós

La primera víctima de la determinación comercial de la empresa ha sido el tomate tamizado: un producto que cada vez estaba más extendido como alternativa saludable al tomate frito y que, a partir de ahora, ya no se podrá encontrar más entre las estanterías de Mercadona. De los locales también ha desaparecido el té de melocotón, que se vendía en botellas de un litro y medio; o las galletas de chocolate y cacahuete, que aportaban un toque 'americano' al desayuno de muchas personas.

Además, los clientes tan poco han podido volver a encontrar ni los macarrones de trigo sarraceno, uno de los productos favoritos de los celiacos, ni las gyozas de pollo.