IKEA

El invento de Ikea que cambia para siempre la forma de tender la ropa

Arrasa porque cabe en todas partes

Septiembre ya está entrando en la recta final y el otoño está cada vez más presente en nuestras vidas: las temperaturas bajan (sin prisa), los días se hacen más cortos y comienzan las temporadas de lluvias. Tal y como nos han estado avisando los meteorólogos durante el verano, nos esperan unos meses intensos donde pueden caer varios litros por metro cuadrado, y la preocupación más evidente de quienes tienen una casa que llevar está clara: tender la ropa.

Muy pocas personas pueden permitirse el lujo de una secadora (y el gasto eléctrico para ponerla en marcha), y su única opción para la ropa que sale de la lavadora es colgarla en la terraza, el balcón o en el lavadero. Durante los meses de verano no suele haber problema: la parte "positiva" de las altas temperaturas es que la colada puede secarse en menos que canta un gallo, ¿pero qué hacer durante los húmedos meses de invierno?

El tendedero dentro de casa es la opción a la que más recurrimos cuando lavamos la ropa y está lloviendo. También porque es el camino más sencillo, pero seamos realistas: ¿a quién no le estorba tener semejante armatoste en medio del salón? Quienes tienen una casa más grande pueden permitirse el lujo de ponerlo en un cuarto específico para la ropa de cama, pero las personas que cuentan con un espacio reducido se ven realmente apuradas para tener la ropa limpia durante los meses de lluvia.

La ocurrencia de Ikea que rescata la a la ropa en invierno

Si por algo se caracteriza Ikea es por el pensamiento lateral, y esto ha vuelto a ponerse de manifiesto en su nuevo tendedero que llega para salvar la vida de todas las personas que no tienen dónde colgar la ropa en invierno. Este artilugio se ha caracterizado toda la vida por tener una superficie con barras metálicas rectangular sostenida sobre dos patas: un cacharro que bien puede ocupar un metro y medio de superficie cuando lo tenemos abierto en casa.

La ingeniosa vuelta de tuerca que Ikea le ha dado al tendedero es, literalmente, darle la vuelta cual rascacielos. La propuesta del gigante sueco para tender nuestra ropa este invierno es invertir la posición horizontal a vertical para economizar mucho mejor el espacio en casa .

Así, podemos situar el nuevo artilugio en cualquier esquina de nuestro hogar (preferiblemente ventilada) y dejar que se seque ahí la ropa mientras llueve a fuera. El producto se llama MULIG y se trata de un tendedero de 4 niveles que cuesta tan solo 49,99€.

Otra de las grandes ventajas del tendedero de Ikea es que es regulable y se ajusta también a suelos irregulares. También tienen otra versión de tres niveles y un poco más ancho, perfecto para las sábanas de la cama y las toallas de baño.