El eterno debate sobre cada cuánto tiempo hay que cambiar la ropa del hogar ya está, por fin, resuelto. Un vídeo viral publicado por una marca en redes sociales ha despejado todas las dudas sobre la frecuencia exacta con la que tenemos que meter las sábanas, toallas y pijamas a la lavadora. 

En el caso de la ropa es sencillo saber cuándo tenemos que lavarla: solo tenemos que guiarnos por el olor o las manchas para detectar cuándo ha llegado el momento de echarla al cesto habilitado para ello. Pero con el resto de textiles del hogar no es tan fácil. 

¿Por qué hay que cambiar las sábanas? 

El motivo principal por el que hay que cambiar con una frecuencia militar las sábanas y los pijamas es el sudor y las células muertas: por las noches (sobre todo en época de olas de calor) sudamos y nuestro cuerpo expulsa las células muertas de la piel. Esta combinación puede dar lugar a malos olores y texturas desagradables, pero la razón principal es mucho peor. 

Los ácaros se alimentan de estas células muertas que expulsamos por la noche, y si se acumulan en nuestras sábanas pueden dar lugar a irritaciones y molestias muy desagradables. 

¿Por qué hay que lavar las toallas? 

Es especialmente importante lavar las toallas con la frecuencia adecuada por un motivo: si no lo hacemos, pueden crecer bacterias que causan infecciones por estafilococos: una patología muy molesta que, además de provocar problemas en la piel, puede ser contagiosa. 

¿Cada cuánto hay que lavar sábanas y toallas?  

Según Washland, las toallas deben lavarse entre una o dos veces por semana; mientras que la ropa de cama tiene que meterse a la lavadora mínimo una vez cada dos. 

Respecto a la ropa interior, está absolutamente prohibido reutilizar los calcetines y debemos lavarlos después de cada uso, al igual que bragas y calzoncillos. Los pijamas y sujetadores aguantan un poco más: deberíamos cambiarlos una vez cada 3 o 4 usos. 

Por último, los pantalones vaqueros son lo que más aguantan: hasta diez usos sin que sea necesario lavarlos de nuevo.