Admitámoslo, pocos insectos nos molestan más y son compañeros de viaje más incómodos que los mosquitos. Estos nos acompañan durante prácticamente todo el verano con su molesto zumbido y sus picaduras. Este enfado que muchas veces nos causan los mosquitos, sobre todo por la noche cuando no nos dejan dormir, hace que mucha gente se pregunte sobre la utilidad real de los mosquitos. Resolvemos esta duda a continuación.

¿Para qué sirven los mosquitos?

Los mosquitos cumplen tres funciones principales: descomposición de materia orgánica, equilibrio de las cadenas tróficas y las poblaciones y polinización.

Descomposición de materia orgánica

Los mosquitos son claves a la hora de preservar los ecosistemas gracias, entre otras cosas, la capacidad que tienen de descomponer los restos de la materia orgánica, lo que favorece el reciclado de los nutrientes y el aporte de estos al suelo para que lo puedan aprovechar las plantas y otro tipo de organismos.

Los mosquitos viven en multitud de ambientes.

Equilibrio de las cadenas tróficas y las poblaciones 

Los mosquitos son un importante eslabón de la cadena alimentaria de muchos animales ya que son la presa de multitud de especies, sobre todo de aves como murciélagos. En las etapas de la vida en la que los mosquitos viven en aguas estancadas, también sirven de alimento para anfibios y peces.

Los mosquitos también son vectores de algunas enfermedades infecciosas, lo que sirve para equilibrar la población de algunas especies.

Polinización

Los mosquitos no solo se alimentan de la sangre de los animales y los humanos, también lo hacen del néctar de las plantas. Es por esto por lo que hay que destacar su función polinizadora, lo que favorece la reproducción y supervivencia de miles de especies y en diferentes ámbitos.