Con la llegada del frío, uno de los pequeños placeres en nuestro día a día ocurre cuando nos metemos en la ducha y dejamos que el agua caliente nos recorra el cuerpo. Sin embargo, esto tiene una parte negativa, que se da cuando salimos ya que, lo normal es que nuestro cuarto de baño no esté acondicionado a las bajas temperaturas. Esto hace que nos tengamos que secar y vestir lo más rápido posible para no pasar frío. Para que esta situación no se vuelva a dar y puedas tener tu baño caliente, te dejamos algunas ideas:

Pequeños consejos para no pasar frío

Si no quieres tener frío al salir de la ducha y, al mismo tiempo, no gastarte dinero, te damos unos pequeños consejos que te pueden resultar útiles.

Cierra la puerta del baño

Por evidente que parezca, es algo que mucha gente olvida. Cierra la puerta del baño antes de entrar a la ducha, con esto conseguirás aislar la habitación y reducir la sensación de frío. Otra opción es que, si tienes ventanas en el baño, puedes aislar con silicona los bordes de las mismas, haciendo que el calor no salga de la habitación.

Ten la toalla controlada

A la hora de ducharnos la toalla juega un papel clave. Te recomendamos que la tengas lo más cerca posible de la salida de la ducha, para así cogerla rápidamente y que, si tienes el pelo muy largo, uses una en específico para esto y otra para el cuerpo.

Tener la toalla cerca de la salida de la ducha resulta fundamental para no pasar frío.

No te duches con el agua muy caliente

Como se ha señalado al comienzo del artículo, resulta casi irresistible que, cuando hace mucho frío, no nos tomemos una ducha con el agua muy caliente. Sin embargo, pese a tener un efecto positivo en primera instancia, después resultare todo lo contrario. Y es que el agua muy caliente no solo daña la piel y el pelo, también hace que al salir notemos aún más el cambio de temperatura. Si quieres ducharte con agua muy caliente pero a la vez no notar ese cambio brusco de temperatura, una opción sería, cuando estemos acabando, ir poco a poco poniendo el agua más fría.

Calefactores para el baño

Al margen de estos pequeños y sencillos trucos, existen sistemas de calefacción para calentar nuestro cuarto de baño o elementos del mismo y escapar así de la sensación de frío.

La opción más lógica es instalar un pequeño calefactor que caliente la habitación antes de entrar. Te recomendamos encenderlo entre 30 y 20 minutos antes de entrar y a una potencia moderada.

Otra alternativa es la de los toalleros eléctricos, que calientan la toalla, haciendo que, una vez vayamos a secarnos, la toalla nos de calor y se reduzca esa incómoda sensación de frío.