La llegada del frío ha pillado por sorpresa a mucha gente, que ha tenido que desempolvar la ropa de invierno o comprar nuevos aparatos para mantener la casa caliente. Sin embargo hay una cosa característica para mucha gente cuando llega el frío y el invierno, que es tener los pies fríos. Es algo que se suele pasar por alto e incluso asumir como una característica de esta época del año. Sin embargo, es algo por lo que te deberías de preocupar, a continuación te explicamos el porqué.

La ropa no tiene por qué ser la solución

Lo lógico es que, si tenemos frío en los pies, creamos que esto es porque no están bien abrigados, así que optemos por ponernos calcetines o, si ya los llevamos puestos, optar por unos más gruesos. No obstante, este no tiene por qué ser el motivo, ya que existen otros factores.

Optar por calcetines más gruesos no tiene por qué ser la solución para evitar que los pies estén fríos.

Por ejemplo, el motivo por el que se tiene frío en los pies puede encontrarse en una falta de actividad. Al movernos poco, la actividad de nuestros músculos se disminuye, con lo que la circulación sanguínea se reduce, provocando en muchas ocasiones que se tenga frio en los pies.

Esto lo notan sobre todo las personas que tienen problemas en la circulación , aunque también las que tienen problemas neurológicos, ya que el sistema circulatorio no recibe la orden de aumentar el flujo de sangre necesario para que los pues estén a la temperatura adecuada.

Otras causas

Otro de los motivos por los que tengas frío en los pies puede ser un exceso de sudor, ya que la sudoración crea humedad en los pues, haciendo que la temperatura de los mismos disminuya.

También puede ser un síntoma de la conocida como enfermedad de Raynaud, que es un trastorno de los vasos sanguíneos, que afecta sobre todo a los dedos de las manos y de los pies, ya que son las zonas a las que la sangre más le cuesta llegar.

Incluso, este problema puede ser un síntoma de anemia, diabetes o falta de vitaminas o de hierro.