Costa Rica

Un día con la comunidad de Mollejones en lo más profundo de Costa Rica: "Todo lo que tenemos lo compartimos"

Tradición, naturaleza y una excelente calidez humana nos reciben en esta pequeña comunidad del centro del país para mostrarnos su compromiso con el entorno y sus arraigadas costumbres.

Naturaleza y cultura vibran entre los Mollejones de Costa Rica

Naturaleza y cultura vibran entre los Mollejones de Costa Rica / iStock / CampPhoto

Elena Ortega

Enclavada entre las montañas de Turrialba, en la provincia costarricense de Cartago, un pequeño pueblo combina el profundo arraigo de sus tradiciones con el amor genuino por la naturaleza, tan característico del país de la "Pura Vida". Apenas 200 habitantes componen esta comunidad llamada Mollejones. Hasta allí nos acercamos para comprobar cómo es su día a día y conocer una cara de Costa Rica más auténtica y alejada de los itinerarios clásicos.

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Llegar a Mollejones es sumergirse en las entrañas de la naturaleza de esta nación hecha de espesos bosques. Alejada de los destinos turísticos más concurridos, la comunidad ha sabido aprovechar su autenticidad y hacer de ella su mayor fortaleza. Desde su fundación en los años 30, su economía se centró en la agricultura; sin embargo, los cambios de los tiempos hicieron que las familias locales tuvieran que reinventarse aprovechando su riqueza cultural y sus respectivas habilidades para recibir a turistas.

La herencia cultural como verdadero tesoro

Hoy en día, sus tradiciones no solo les han permitido sobrevivir, sino prosperar, convirtiéndose en la principal fuente de sustento. "Todo lo que tenemos lo compartimos", afirman los Montenegro Ramírez mientras muestran con paciencia el proceso de cocción de tortitas y otras delicias típicas de la región. "Nuestro verdadero tesoro es nuestra herencia cultural," añaden.

El impresionante Parque Nacional Volcán Turrialba

El impresionante Parque Nacional Volcán Turrialba / Essential Costa Rica

¡Qué fácil y rápido sentirse parte de la comunidad! Pero su hospitalidad es más que una cualidad que personifica el espíritu acogedor de Costa Rica. Es todo un estilo de vida que resalta el trato cercano de los ticos y sirve como motor para ofrecer experiencias cargadas de autenticidad aprovechando el paisaje montañoso que los rodea y su tranquilidad

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A continuación nos acercamos al hogar de los Ramírez Vargas, quienes han instalado un horno casero en su terraza panorámica donde elaboran pan junto a los visitantes, haciéndoles así partícipes de las espectaculares vistas de los valles cercanos. "Nos dimos cuenta de que mucha gente buscaba precisamente esto: nuestra forma de vivir sin prisa", explican. Por su parte, la gran familia Montenegro Salmerón nos abre las puertas de su casa con entusiasmo para mostrarnos cómo elaboran cajetas, un delicioso dulce típico a base de leche y azúcar.  

Explosión de naturaleza y tradición

A los pies de Mollejones se encuentra el río Pacuare, la máxima expresión de la fuerza natural de la zona. Encargado de revitalizarla especialmente a raíz de la competición mundial de rafting que tuvo lugar en 2011, este río de 106 kilómetros de longitud serpentea desde la cordillera de Talamanca hasta su desembocadura en el mar Caribe. Son 24 kilómetros los que están adaptados al rafting, su principal atractivo.

El río Pacuare es perfecto para practicar rafting en Costa Rica

El río Pacuare es perfecto para practicar rafting en Costa Rica / Istock / Dennis Alberto Gonzalez Salas

A bordo de una balsa remamos arrastrados por sus excitantes rápidos de niveles III y IV, mientras José Calderón, guía local de esta actividad, nos cuenta cómo para él, al igual que para otros muchos habitantes de la región, el Pacuare es su vida. La adrenalina se amansa, por unos minutos, cuando pasamos entre las altas paredes de un cañón

Al atardecer regresamos a Mollejones para dirigirnos a su cancha deportiva, que funciona como plaza principal. En ella, habitantes y turistas se reúnen para despedir el día entre muestras de bailes folclóricos y juegos tradicionales en los que cualquiera puede participar. A los animados eventos les sigue una cena multitudinaria. Si hay algo en lo que está de acuerdo esta unida comunidad es en la importancia de que las nuevas generaciones "valoren el Mollejones que hemos creado, nuestras tradiciones y nuestra naturaleza".

El impresionante río Pacuare de Costa Rica

El impresionante río Pacuare de Costa Rica / Istock / CampPhoto

El esfuerzo colectivo por cuidar su entorno y tradiciones demuestra que el turismo no tiene por qué ser invasivo, sino una herramienta para fortalecer la identidad local. Porque en Mollejones no solo hemos aprendido sobre su estilo de vida. También nos llevamos una maleta cargada de grandes lecciones de resiliencia, sostenibilidad y esfuerzo comunitario para preservar la esencia de Costa Rica.

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