La enfermera de profesión Lorena Fernández, o también conocida como Lorena Hebles, ha publicado su primera novela en tiempos del covid-19. La herencia del diablo , así es como se titula su obra, que vio la luz cuando la pandemia nos pillaba a todos confinados en casa.

--¿Puede contarnos brevemente la sinopsis del libro?

--La novela, que se titula La herencia del diablo , parte de la premisa de que la tierra deja de ser un planeta habitable a causa del abuso que estamos haciendo de ella, es por eso que una parte de los humanos parten hacia el espacio para buscar un hogar alternativo. No todos pueden marcharse y con el paso de los años se desarrollan doce colonias humanas. En una de estas doce colonias se desarrolla la trama, cuando la familia que la regenta es invadida por parte de sus enemigos y deben sobrevivir a la invasión.

--¿De dónde le viene su pasión por la escritura?

--Podría decir que es algo que me viene de mi abuela. Ella sabe muchísima poesía y de cualquier palabra crea un poema, podríamos decir que es una persona autodidacta porque no pudo nunca ir al colegio. Además, el apellido Hebles, con el que firmo la novela, es el de ella, y es también una manera de homenajearla. Llevo escribiendo desde que era pequeña porque para mí la escritura siempre ha sido un refugio. Es algo que siempre me ha sido natural y que he llevado conmigo. Esta no es la primera experiencia, si no recuerdo mal tengo registradas unas catorce novelas.

--¿Cómo fue el proceso de terminar de escribir y que una editorial se lanzase a publicársela?

--Para autores noveles como yo es muy complicado porque el mercado editorial está bastante restringido, si no tienes un nombre es muy difícil hacerte hueco. El trabajo es duro hasta que consigues que alguna editorial se fije en tu historia. En mi caso fue Titanium, una casa editorial cántabra que trabaja a nivel nacional

--¿Y cómo fue, usted que es enfermera, lo de sacar su primer libro en plena pandemia?

--Estaba previsto que saliera a la venta en el Día del libro, el 23 de abril, pero por el asunto del covid no ha sido posible y la editorial decidió ponerla en preventa a través de su página web, donde tuvo una buena acogida..

--Por su profesión, ¿de dónde ha sacado tiempo para la escritura en tiempos de pandemia?

--Ha sido todo muy caótico. Los sanitarios hemos tenido unos meses con mucha locura, de dedicarle muchas horas al trabajo, de llegar agotados a casa tanto física como mentalmente, y la verdad que sacaba ratitos para escribir, pero era sobre todo para desconectar de todo lo que estábamos viviendo, porque eso era capaz de colapsar al más valiente. Todo eso teniendo en cuenta que Córdoba no ha sido de las ciudades más afectadas, pero aún así hemos acabado muy saturados porque nos ha pillado a todos de imprevisto.

--¿Tiene pensado escribir algo sobre todo esto?

--No tengo nada planificado sobre lo que voy a escribir en un futuro. Lo que sí tengo claro es que ahora mismo no, no me apetece mucho recrearme sobre el asunto.

--Como profesional de la sanidad, ¿cómo ve los rebrotes que se están originando, y más en concreto en Córdoba?

--Todo nos esperábamos que los rebrotes apareciesen porque el virus nunca se ha ido, siempre ha estado aquí y sabíamos que esto iba a pasar tarde o temprano. Lo que me decepciona un poco es que sean los jóvenes los que más están metiendo la pata en ese sentido, porque se han olvidado totalmente de todo lo que hemos pasado y piensan que no va con ellos la historia. En el fondo, la preocupación existe y tememos que sea tan violento y fuerte como la primera vez, aunque también he de decir que estamos más preparados.

--¿Se ve en un futuro no muy lejano dejando su profesión de enfermera para dedicarse a la escritura?

--Personalmente, creo que a día de hoy dejar cualquier trabajo por la escritura es una utopía en este país bastante grande. Muy pocos autores pueden permitirse una cosa así. Yo de momento no creo que pueda y en un futuro cercano creo que sería un sueño a cumplir, aunque a mí me encanta mi profesión de enfermera.