Entrevista | Profesora de Filología Francesa de la UCO Rocío Ávila

«La principal dificultad es la competencia oral»

Las personas con discapacidad auditiva también pueden aprender idiomas, aunque aún faltan materiales adaptados a sus necesidades concretas

La profesora Rocío Ávila.

La profesora Rocío Ávila. / CÓRDOBA

Córdoba

La profesora del Área de Filología Francesa de la Universidad de Córdoba Rocío Ávila aborda la didáctica de la enseñanza de idiomas distintos al materno a personas con discapacidad auditiva. La comprensión oral suele ser la principal dificultad, pero no es insalvable. Afortunadamente, destaca, el profesorado está cada vez más interesado en formarse para atender la diversidad de alumnado que encuentran en las aula.

-¿Cuáles son las principales diferencias entre la enseñanza de un idioma distinto al materno a una persona oyente y la enseñanza a una persona con discapacidad auditiva?

-Por lo general, el proceso de aprendizaje de un idioma suele implicar la superación de ciertos desafíos gramaticales, lingüísticos y culturales. Una lengua extranjera, al igual que la materna, se desarrolla en un entorno específico, estructurado y que en muchas ocasiones requiere aplicar estrategias de inmersión. Si hablamos, por ejemplo, de una persona con hipoacusia media podría aplicarse un bilingüismo intermodal; o que utilice el mismo canal como, por ejemplo, un usuario de lengua de signos española que aprende lengua de signos americana o francesa. En el proceso de enseñanza-aprendizaje esta es la principal diferencia, pues habrá que aplicar metodologías apropiadas adaptadas a las necesidades y al grado de hipoacusia del alumno o alumna en cuestión y recursos específicos para la correcta inmersión y acercamiento a la lengua extranjera.

-¿Cuál es la principal dificultad que presenta el aprendizaje de un idioma cuando se tiene una discapacidad auditiva?

-La principal dificultad radica en la adquisición de la competencia lingüística a nivel oral. Las metodologías de inmersión lingüística están basadas fundamentalmente en la lectura (comprensión y redacción de textos) y en la producción y comprensión oral. Es en esta última donde existe mayor limitación como consecuencia de carecer plena o parcialmente de la capacidad auditiva.

-En términos generales, ¿aprenden las personas con sordera a hablar otros idiomas o suelen fracasar por la falta de medios de enseñanza adecuados?

-Por supuesto que sí, pueden aprender una lengua extranjera. En cuanto a la falta de medios se echa en falta la existencia de manuales de didáctica específica diseñados para atender a este alumnado (libros de texto, recursos, manuales con fichas pedagógicas, etc.), cuestión que enriquecería y motivaría al alumnado sordo. Si de la colaboración entre la comunidad sorda y la oyente surgieran manuales de este tipo serían un apoyo indiscutible a la labor docente.

-¿Se interesa el profesorado (universitario y no universitario) por aprender métodos de enseñanza adaptados a personas con discapacidad auditiva u otras discapacidades (visual e intelectual)?

-Afortunadamente, se interesa cada vez más. De un tiempo a esta parte se ha notado que el profesorado se encuentra cada vez más implicado en atender la gran diversidad que hay presente en nuestras aulas y en afrontar los desafíos que esta práctica requiere, con mucha implicación y motivación. Ha aumentado considerablemente el número de investigaciones, de colaboraciones y de proyectos surgidos de la participación conjunta entre comunidad sorda y oyente con un objetivo común: seguir eliminando y paliando las barreras que dificultan su plena inclusión.

Tracking Pixel Contents