Diario Córdoba

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reportaje

Aulas de proyección social y cultural: un espacio de expresión y diálogo

Poesía, cine, teatro y fotografía se unen para articular nuevos vehículos de expresión

Una imagen realizada durante un taller sobre fotografía nocturna del Aula de Fotografía. CÓRDOBA

Laura Pérez, ganadora de UCOpoética

Laura Pérez es la última ganadora de UCOpoética, un certamen que «me ha permitido vencer el pudor de enseñar lo que escribo» aunque «el verdadero premio es viajar a Córdoba una semana con cuatro compañeros que terminarán por hacerse grandes amigos. Allí pasas los días en el taller de creación de Javier Fernández, aprendiendo, escribiendo, poniendo en duda, sufriendo y tachando y volviendo a escribir hasta dar con algo parecido a lo que querías decir. No recuerdo haber aprendido tanto en tan poco tiempo antes. Cambió mi manera de escribir, de leer, de estar», asegura.

Para Pérez, «lo colectivo y lo formativo» es lo más interesante de la convocatoria. «Para mí la escritura había sido siempre algo a lo que acudir en lo íntimo, con la puerta de la habitación cerrada. No me habría podido imaginar hasta qué punto es realmente un espacio de diálogo, de intercambio de maneras de mirar. Durante el taller de creación se genera un espacio en el que es posible tender estos puentes, en el que unas y otras voces se nutren y crecen y cambian en el hecho mismo de encontrarse. Me sigue emocionando», reconoce.

Laura Pérez Marrero, primera por la izquierda, al inicio del laboratorio de creación poética el pasado mes de abril. UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

«UCOpoética me parece no solo fantástico sino muy necesario. Es una manera de concederles a las nuevas voces un espacio y un tiempo, es un modo de reconocerlas, de cuidarlas poniéndolas en duda, de incentivarlas a seguir tratando de encontrar la manera de dar con algo parecido a lo que querían decir. 

Ya que, «desafortunadamente, es habitual venir de espacios y contextos en los que escribir poesía es algo minoritario, rarillo y más bien tirando a demasiado friki», Perez da aún más valor a UCOpoética, por ello no deja de animar a todo el mundo a participar. «Y, sobre todo, ¡anímense a escribir!», recomienda. 

Lola Molina, del Aula de Fotografía

La primera experiencia de Lola Molina con el Aula de Fotografía de la Universidad de Córdoba fue como alumna de un curso de Adobe Photoshop Lightroom en junio de 2015. «Lo impartió Pedro Sepúlveda, quien cuidó de explicar el manejo y usos de la herramienta. En 2021 contacté de nuevo para interesarme por sus talleres, ya como alumna del Grado de Gestión Cultural. Se me ofreció la posibilidad de formar parte del Consejo Asesor del Aula. Llevo desde el 92 haciendo fotografía y es un honor para mí formar parte del aula», expone.

Molina explica que en el aula «se ofrecen algunos talleres en los que se puede requerir unos conocimientos básicos, pero la mayoría están abiertos a cualquier persona que tenga interés en aprender sobre la fotografía, independientemente de su experiencia fotográfica». 

Para Molina, lo interesante del aula es que «ofrece desde la posibilidad de iniciarse en el mundo de la fotografía a la posibilidad de realizar una variedad de talleres sobre macro, lightpainting, street, fotografía nocturna o revelado analógico». 

Así, se imparten talleres de iniciación a la fotografía y a herramientas de edición. Talleres sobre tipos de fotografía como las que mencioné antes y actividades realizadas juntamente con otras aulas, como los talleres realizados en octubre con el Aula de Mejora Educativa.

Para Lola Molina, las actividades de Street photography y de fotografía nocturna «son mis favoritas», reconoce. En cualquier caso, el Aula de Fotografía, por supuesto, está abierta a toda la comunidad universitaria. «Sepan o no de fotografía, estoy segura de que hay algún taller que disfrutarían y los compañeros del aula ponen mucha entrega y mimo en todas las actividades, por lo que siempre será una experiencia que les aporte», subraya. 

Javier Morales, coordinador del Aula de Teatro

Javier Morales siempre había sentido interés por el teatro, así que hace 8 años, cuando un par de amigas y él vieron un cartel en la Biblioteca de Rabanales, decidieron apuntarse al Aula de Teatro Rafael Álvarez El Brujo, que ahora coordina. «Estábamos en primero de carrera y era una gran oportunidad para conocer gente nueva más allá de las fronteras de nuestro grado», recuerda.

«No es necesario tener ningún tipo de formación previa. Todos los actores y las actrices, así como el equipo técnico y de dirección, somos completamente aficionados. Esto nos permite trabajar de manera desenfadada, fuera de la rigidez y las restricciones que a menudo caracterizan a las producciones más profesionales. Por supuesto, siempre se exige seriedad y compromiso con lo que se está haciendo, pero nuestra prioridad no es solo hacer teatro, sino disfrutarlo», destaca. 

Una obra de teatro en Córdoba. ARCHIVO / CÓRDOBA

En su opinión, «las aulas son un motor fundamental para la dinamización de la vida social y cultural de los miembros de la comunidad universitaria y cumplen una labor estratégica para trasladar la cultura universitaria fuera de la Universidad». En el caso concreto del Aula de Teatro a menudo actúan en espacios ajenos a la Universidad y en colaboración con otras instituciones. «Participar como actor en una obra es algo muy especial, sientes la magia del escenario y la complicidad del público. La dirección escénica es preparar cada pieza de una maquinaria y, a la hora de la verdad, sentir como todo se engrana y funciona. En cambio, creo que lo más interesante es cuando trabajamos en colaboración con otras instituciones. Es una forma de nutrirnos personalmente, de que nuestro trabajo vaya un poco más allá del público al que abarcaríamos por nosotros mismos», recalca. 

Brenda Romero, del Aula de Cine

A Brenda Romero, el Aula de Cine le pareció «una iniciativa muy necesaria para la comunidad universitaria, ya que supone un espacio de confort para los alumnos de cine y por supuesto, para aquellos alumnos que, a pesar de estudiar otras carreras, se sienten atraídos por el séptimo arte y quizás no disponen de un espacio en el que poder compartir su interés». Romero se sintió atraída por las actividades y por la cercanía y predisposición de Victoria Aranda y Tania Padilla, las docentes que se encuentran detrás del Aula de Cine.

El Aula de Cine es «un espacio que ofrece actividades en las que los alumnos de cine pueden expresarse y ampliar su formación o simplemente pasar un buen rato, pero se trata también de una iniciativa que precisamente persigue acercar el cine a todas aquellas personas que no lo tienen tan presente en su día a día. Es un lugar en el que cualquiera puede participar y disfrutar, tanto como si se trata de un estudiante de cine o no», subraya Romero quien insiste en que las aulas de proyección social y cultural fomentan actividades que «se salen de lo puramente académico y que ofrecen alternativas de ocio, dentro de la comunidad académica, vinculadas a la difusión de la cultura». 

Sala de la filmoteca de Córdoba. CÓRDOBA

El Aula de Cine, en concreto, «ofrece la posibilidad de conocer más de la industria o incluso ampliar la formación académica realizando, por ejemplo, las prácticas curriculares dentro del Aula de Cine».

El Aula promueve actividades muy diversas, como el cinefórum, ciclos en colaboración con la Filmoteca de Andalucía, jornadas o encuentros con profesionales de la industria cinematográfica. Además, es muy activa en redes sociales, donde se pueden encontrar reseñas de películas y series, recomendaciones o hilos con información relacionada con la industria del cine. 

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