La Universidad de Córdoba apostó hace tres cursos, en el 2019/2020, por la puesta en marcha del primer grado no presencial que imparte la institución universitaria: el de Cine y Cultura. «Su acogida fue buena y, lo más importante, ha ido creciendo exponencialmente en los tres cursos que tiene de trayectoria. Justamente este curso ha cubierto prácticamente la totalidad de las plazas ofertadas para primero (65)», destaca la coordinadora del grado, María Paz Cepedello.

El grado ya contaba con la experiencia de su versión presencial. De hecho, Cepedello remarca que la puesta en marcha de estos estudios en su modalidad presencial «fue determinante para calibrar las posibilidades de éxito de un formato no desarrollado hasta ese momento en la Universidad de Córdoba para la docencia en grados. La alta demanda que, desde el primer momento, tuvo el Grado de Cine y Cultura permitió descubrir el entusiasmo por unos estudios que no estaban siendo ofertados al menos con el diseño que ofrece la UCO».

Una de las ventajas que ha tenido este grado en los momentos más duros de la pandemia es que precisamente estaba diseñado para ser impartido de forma virtual, de ahí que no se haya visto afectado por los vaivenes que han afectado a los grados presenciales en los dos últimos cursos.

Alumnado

Como cabía esperar, este título está demandado, fundamentalmente, por personas que no tienen posibilidad de asistir a clase regularmente por razones muy variadas. «Frente a la exigencia de presencialidad reglada que tiene el grado en su modalidad presencial, valga la redundancia, la modalidad a distancia permite el seguimiento y estudio de las asignaturas de manera más flexible, si bien hay que dejar claro que las competencias que habrán de adquirir los estudiantes son idénticas en ambas modalidades», remarca la coordinadora del grado quien comenta que «este grado, además, hace posible la incorporación de alumnos y alumnas que no son residentes ni en Córdoba ni en el territorio nacional sin necesidad de depender de los itinerarios convencionales fijados para alumnos extranjeros que quieren cursar parte de sus estudios en España».

Este grado, a diferencia de otros más «tradicionales» no está vinculado a una salida profesional específica y diferenciada. «Por supuesto que habilita, como otros grados que se imparten en la Facultad de Filosofía y letras, para la docencia y la investigación, pero también abre las puertas a profesiones vinculadas con el mundo del cine y la cultura en un plano teórico, como documentalista de archivos fílmicos, educador cinematográfico, gestor de instituciones relacionadas con el cine o programador de filmoteca, entre otras», explica Cepedello.

Oportunidades

La Universidad de Córdoba lleva años colaborando con la Filmoteca de Andalucía y, particularmente, la Facultad de Filosofía y Letras, a través del Máster en Cinematografía, que codirige María Paz Cepedello con la profesora Ana Melendo. «La puesta en marcha del grado presencial vino a sumarse a esta colaboración de la que aún no ha empezado a beneficiarse el grado no presencial», admite si bien recuerda que «no obstante, este extremo no es raro porque no podemos perder de vista que la mayor parte de los estudiantes de este grado no residen en Córdoba y, por tanto, hay que arbitrar modos de colaboración con las instituciones que no pasen por actividades de carácter presencial».

Algo parecido ocurre con las becas Erasmus para estancias en universidades francesas e italianas que se han conveniado para el Grado de Cine y Cultura que, en principio, exigiría la presencialidad de los estudiantes. «Tenga en cuenta que una de las finalidades de las becas Erasmus es el desplazamiento e inmersión lingüística de los estudiantes en un país distinto al suyo. Hay que buscar el encaje en estos convenios para aquellos alumnos que aspiran a realizar una estancia Erasmus sin estancia, permítame el juego de palabras», dice la responsable del grado no presencial.

La adaptación a los cambios de la sociedad

El pasado curso se graduaba la primera promoción del grado de Cine y Cultura presencial que imparte la Facultad de Filosofía y Letras. Como comenta la coordinadora de su gemelo no presencial, María Paz Cepedello, «este grado ha tenido desde el primer momento una extraordinaria acogida y una alta demanda por parte de los estudiantes que acceden a la universidad por primera vez y como segunda carrera». 

Por ello, a la primera promoción se espera que le sigan muchas más. «El futuro de unos estudios, sean cuales sean, siempre es impredecible porque depende, en primer término, del gusto de los estudiantes por cursar esa carrera», apunta Cepedello quien subraya que «mi impresión, no solo como coordinadora sino como profesora de esta y de otras titulaciones, es que los responsables universitarios de los nuevos grados han de estar muy atentos a los cambios que se van produciendo en la sociedad de donde salen sus potenciales estudiantes para ir ajustando su diseño a las necesidades intelectuales de esta sociedad». En este sentido, «no podemos perder de vista que la Universidad ha de generar, sobre todo, pensamiento y espíritu crítico para poder avanzar», remarca.

Estos novedosos estudios pretenden proporcionar a los estudiantes una formación básica en las diversas áreas que comprende el estudio de la cinematografía y su relación con la cultura, desde el proceso de creación de un filme, la relación del cine con las otras artes, el patrimonio cinematográfico y su gestión, pasando, además, por la teoría, historia, análisis y crítica del cine. Así, asume la importancia de las industrias culturales y el sector creativo como fuente generadora de recursos económicos y empleo.