Un referente de la Universidad

La creación de los estudios de Veterinaria en Córdoba estaba prevista para 1792, junto a los de Madrid. Sin embargo, intrigas palaciegas y profesionales primero y avatares políticos y económicos sufridos en España durante la primera mitad del siglo XIX (guerra contra los franceses, Fernando VII y primera guerra carlista) pospusieron su apertura hasta 1847 (Real decreto de 1847 del entonces ministerio de Comercio, Instrucción y Obras públicas). Durante estos 175 años, la Facultad de Veterinaria (FAVE) ha pasado por Escuela Subalterna, Escuela Especial, Escuela Superior de Veterinaria y, a partir de 1943, Facultad de Veterinaria, todas ellas instituciones dependientes del Rectorado de la Universidad de Sevilla.

En 1972, la facultad, único centro de estas características en Andalucía, ejerció como embrión para la creación de la Universidad de Córdoba, a la que pertenece desde entonces.

En estos centros, y a lo largo de estos 175 años de historia, se han titulado 73 albéitares, 349 veterinarios de 2ª, más de 10.000 veterinarios, 300 titulados en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, y casi 500 doctores (de estas licenciaturas). Y por sus aulas pasaron profesores como Enrique Martín Gutiérrez, Antonio Ruiz Fernández, Gabriel Bellido Luque, José Sarazá Murcia, Rafael Castejón y Martínez de Arizala o Gumersindo Aparicio, a los que se unieron los profesores Jordano, Medina, Castejón (Calderón), Santisteban, u otros más recientes como Jover, Sandoval, Vera y Vega, Martínez, etcétera.

Relevancia

La importancia de la FAVE para la UCO quedó patente desde la creación de esta última. Su primer rector, sus principales vicerrectores y el secretario general eran profesores veterinarios y «muchos de los docentes del centro estuvieron en el inicio de la Universidad atendiendo la docencia de otras licenciaturas, especialmente las enseñanzas de la rama de ciencias», rememora su decana, Rosario Moyano quien recuerda que «los titulados del centro se han encargado desde mediados del siglo XIX, con dedicación y eficiencia, a la sanidad animal, mejora ganadera e higiene alimentaria del Sur de España y con especial atención y profesionalidad a estas áreas en Andalucía».

La FAVE logró instalar en Córdoba (junto a la entonces Caja Provincial de Ahorros de Córdoba) el primer Centro de Cálculo de España; creó la Revista científica de Archivos de Zootecnia y gracias a sus inquietudes por la higiene y la salud pública generó en Córdoba la primera Central Lechera (en la calle Albéniz, más tarde Colecor). También tuvo mucho que ver con la creación y mantenimiento del Laboratorio Pecuario Regional; la rehabilitación en Moratalla del caballo andaluz -hoy caballo español- y desde 1965 ha colaborado de forma intensa en la creación y funcionamiento de Covap (Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches).

Igualmente, en la ciudad de Córdoba, Veterinaria es un referente científico, y su antiguo edificio, situado en avenida Medina Azahara (actual Rectorado de la Universidad), «es venerado por los cordobeses como un edificio emblemático propio de Córdoba», remarca Moyano.

Referente

La FAVE se ha convertido en un centro referente nacional e internacional debido al prestigio del profesorado desde su creación, y también por la labor realizada en el campo profesional por los egresados de la facultad.

«Los resultados aportados en investigación por el profesorado han situado al centro en un nivel de excelencia, mereciendo el reconocimiento de la comunidad científica nacional e internacional», apunta la decana quien también destaca que «en nuestras aulas han estudiado alumnos de más de quince países diferentes, lo que habla de la internacionalización de nuestro alumnado y el prestigio que rezuma el centro en otros lugares».

Futuro

Tanto el grado de Veterinaria como el de Ciencia y Tecnología de los alimentos (CyTA) han sido valorados muy positivamente por los distintas agencias de Calidad, «que nos sitúan entre las mejores facultades de Europa».

«Pero siempre nos encontramos con la inquietud de mejorar y plantearnos nuevos retos», afirma Rosario Moyano que pone el énfasis en el desarrollo de la movilidad, los convenios con las principales universidades nacionales e internacionales, los itinerarios bilingües y el acceso a prácticas externas en centros relacionados con los perfiles profesionales. Todo ello es posible gracias a la colaboración de diferentes organismos públicos como las consejerías de Salud y de Agricultura, Ministerio de Agricultura, Cría Caballar de las fuerzas Armadas, y de las innumerables empresas privadas y profesionales del sector.

«Para la docencia de calidad es imprescindible impulsar el mantenimiento y la adecuación de los edificios singulares de la Facultad (Hospital Clínico Veterinario, Granja Universitaria y Planta Piloto de tecnología de los alimentos), así como la coordinación con otros centros (Centro de Medicina Deportiva Equina y Servicio Central de Animales de Experimentación, entre otros), que sin duda repercutirá en la investigación y la docencia de esta facultad.