La verticilosis, causada por el hongo Verticillium dahliae, es el mayor problema para el olivar andaluz porque no existe un método de control químico efectivo para la enfermedad. A pesar de haber variedades resistentes no existe ninguna que sea inmune. Esto, sumado a la capacidad del hongo para sobrevivir en el suelo durante muchos años, crea una situación preocupante para la comunidad agrícola.

La Unidad de Excelencia María de Maeztu–Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba (Dauco) lleva años buscando variedades resistentes a la verticilosis y estrategias de control de la enfermedad. Una de estas estrategias es combinar variedades resistentes con variedades susceptibles más productivas haciendo un injerto, pero tras cuatro años de estudio concluye que los resultados del laboratorio no son reproducibles en campo.